domingo 8 de diciembre de 2024
El Mirador Político

La lógica federal

El encuentro organizado por los gobernadores del Norte Grande en Santiago del Estero para que las autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo presenten su programa de financiamiento para la región, expuso un fenómeno que viene afianzándose desde la asunción de Javier Milei a la Presidencia.

A lo largo de once meses, los jefes provinciales demostraron una notable plasticidad para adaptarse a la escena configurada por la irrupción del caudillo libertario. Correlativamente, la intransigencia retórica de Milei fue desconectándose de los hechos concretos para abrir paso a un singular pragmatismo, debido a la necesidad de armarse un blindaje institucional que neutralizara la insignificancia parlamentaria de su facción.

La agenda metropolitana relega a espacios subalternos los acontecimientos del interior y se concentra en la peripecia de Cristina Kirchner y Mauricio Macri, los líderes de la polarización que estalló.

Acomplejada, gran parte de la dirigencia provinciana tiene dificultades para aceptar que los vínculos con la Casa Rosada pueden adoptar formas diferentes a la sumisión. El colapso del orden fincado en el control del área metropolitana, del que Milei proviene, alumbró otra lógica de gestión política en la que se destaca el contraste entre la estabilidad de los distritos provinciales y la incertidumbre que la Nación no consigue aún despejar.

La liquidez y la aceleración de la realidad inducen a prescindir de pronósticos. Todo está en construcción bajo el parlamentarismo “sui generis” que emergió de las elecciones, con un Presidente que mantiene altos niveles de popularidad pese al brutal ajuste que ha implementado, pero condicionado por un Congreso que lo obligó a vetar la movilidad jubilatoria y el financiamiento universitario, dos leyes que habían obtenido amplio consenso.

Sin embargo, el agrupamiento de los líderes del interior en función de intereses regionales y su desacople de las referencias bonaerenses y porteñas es tan evidente como las maniobras que despliegan el kirchnerismo, el macrismo y el propio Milei para retornar al viejo esquema.

Tendencia

La primera proyección clara de esta tendencia sobre el Congreso se dio en el enrevesado tratamiento de la Ley Bases, sometida a jibarización parlamentaria durante más de seis meses. Los gobernadores lograron disociar el debate del paquete fiscal y trazarse un horizonte financiero previsible para sus provincias, atenuando el impacto de los arrebatos de fondos arbitrarios que la Nación les aplicaba para dibujar equilibrios fiscales. La reposición del impuesto a las Ganancias, que se coparticipa, fue el resultado más nítido que las provincias obtuvieron en aquellas accidentadas tratativas.

Recesión mediante, la torta fiscal general se achica por la caída de la recaudación, pero la inflación a la baja permite a los mandatarios ajustar cálculos para administrar las eventuales tensiones en sus distritos.

Los jefes provinciales demostraron una notable plasticidad para adaptarse a la escena configurada por la irrupción de Milei, cuya intransigencia retórica fue desconectándose de los hechos concretos para abrir paso a un singular pragmatismo.

Antes de que saliera la Ley Bases, la monolítica solidaridad de los gobernadores con el chubutense Ignacio Torres comenzó a indicar el surgimiento de otros vectores de poder disponibles para compensar el vacío producido por la implosión del orden metropolitano. Torres es el más visible de los mandatarios de la consolidada región patagónica. Los caciques del Centro también convergen para empoderarse ante la Rosada, como los del Litoral.

Hay provincias que participan en más de una de esas asociaciones.

Catamarca integra el Norte Grande al mismo tiempo que la Mesa del Litio, con Jujuy y Salta, y la Mesa del Cobre, que sumó además a San Juan y Mendoza en un lanzamiento del que participó el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.

La necesidad tiene cara de hereje

Conviene tomar nota de estos movimientos de las tribus provincianas. El jefe de Gabinete Guillermo Francos, que retuvo el manejo de lo que era el Ministerio del Interior, desempeña un papel principal en la adaptación de Milei al diseño.

La Presidencia negocia el Presupuesto 2025 directamente con los gobernadores, con el insumo clásico: recursos. Esto desespera a los enclaves parlamentarios carentes de referencias territoriales, como el de Macri o el que conduce Miguel Pichetto.

Curiosos derroteros de la historia.

La gravitación del Congreso se incrementó de un modo que no debe haber imaginado Raúl Alfonsín en la reforma constitucional de 1994, bajo el mandato de un dirigente que lo defenestra.

El nervio federal se cohesiona antes por las carencias del poder central que por su voluntad.

Hegel hablaba de “la astucia de la razón”. Menos sofisticada, pero no por eso menos profunda, la sabiduría popular resume: la necesidad tiene cara de hereje.

Cita con el BID

Más de 450 empresarios de distinta envergadura estuvieron en el encuentro donde las autoridades del BID expusieron las condiciones para acceder a su programa de financiamiento. Los diez gobiernos que componen el Norte Grande son pioneros en el proceso de regionalización. Vienen desarrollando una actividad intensa desde los albores de la malograda gestión de Alberto Fernández.

La reunión con el BID contó con la presencia del empoderado canciller y exembajador en los Estados Unidos, Gerardo Werthein, lo cual marca en principio una sintonía de la Casa Rosada con ese impulso.

No es extraño si se tiene en cuenta que, diferencia de otros eventos federales similares, el eje de la agenda norteña no pasó esta vez por la presión para obtener fondos del Tesoro nacional, sino por exhibir consistencia y previsibilidad a una fuente de financiamiento.

Hay que ver qué pasa con lo que ofrece el BID, por supuesto, pero la perseverancia de la Liga del Norte Grande también puede interpretarse en clave del peso que tiene la estabilidad política en la construcción de confianza, algo que la gestión libertaria intenta recobrar para reinsertarse en el mercado de créditos internacional.

Relaciones

Una relación armónica con las provincias podría significarle a Milei mucho más en términos de gobernabilidad que la mayoría en el Congreso, utopía que no alcanzará en las elecciones del año que viene ni ganando por paliza. Sus antagonistas no responden a un mando único, sino que están dispersos en las provincias, cada uno con sus intereses y buscando retener o aumentar su poder de fuego parlamentario.

Milei se impone sobre Cristina Kirchner en todo el país salvo en Santiago del Estero y Formosa, pero La Libertad Avanza no enfrenta al kirchnerismo excepto en Provincia de Buenos Aires: enfrenta a una constelación heterogénea de adversarios afirmados en los electorados de sus territorios y desmarcados de referencias nacionales.

La conformación del Congreso seguirá siendo un ingrediente medular para el equilibrio del régimen libertario y los gobernadores lo saben.

En este sentido, el Norte Grande renueva el año que viene 9 de sus 30 senadores –Salta, Santiago del Estero y Chaco- y 30 de sus 65 bancas en la Cámara de Diputados. También se votará para gobernador en Santiago y Corrientes.

Ese es el instrumental que se disputa en la región para operar en la segunda parte del mandato del “outsider”.

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