El Jorge Bermúdez es un icónico barrio de la zona centro-este de nuestra ciudad, a orillas del arroyo Fariñango. Abraza por el E y O a la avenida Alem a la altura del 300 y su límite N eran las “barrancas del regimiento” (hoy Parque de los Niños). La “placita del Barrio Bermúdez” -zona que conozco porque soy de la Alem y Esquiú- hace muchos años era destacada en el ejido urbano por sus características morfológicas: desniveles, puente y frondosa arboleda. Era también considerada como la única plaza autosustentable de la ciudad, pues por su conformación, cuando llovía “se regaba y distribuía el agua naturalmente”.
Con el tiempo, poco a poco fue directamente abandonada por la Municipalidad y pasó a ser tierra de nadie, sin iluminación, incluso vandalizada y -en la jerga barrial- a ser una “villa cariño”.
En 2022 se la incluyó en el plan de revitalizar los paseos públicos de la ciudad. Así fue como la placita del barrio Bermúdez empezó a revivir y hoy luce espléndida, iluminada, con amplias caminerías, juegos, bancos, mucho verde y gran cantidad de familias disfrutándola. El espacio público, de una extensión de casi dos hectáreas, cuenta con iluminación led, espacio matero, juegos y gimnasio al aire libre, Wifi gratuito, pérgola y fuente de agua.
El intendente Saadi, la bautizó como “la plaza de los enamorados”.
Pero… siempre hay un pero.
Con la revitalización de la plaza por parte de la Municipalidad, vinieron los desorientes y confusiones. En la esquina NO (av. Alem y pasaje Eduardo Torrent) está emplazado un gigantesco cartel que dice: Plaza dr. Juan Eusebio Torrent (1) y a los 40 m hacia el S (av. Alem y av. Fariñango) otro gigantesco cartel que dice: Nueva obra Plaza Jorge Bermúdez (2).
Eso es en la práctica. En la teoría, las publicaciones y promociones de la Muni y del Concejo Delirante por un lado, dicen que es la plaza Jorge Bermúdez, por otro, que es la plaza del Barrio Jorge Bermúdez, por otro que es la Juan Eusebio Torrent, por otro que es la Eduardo Torrent, por otro que es la Juan Eugenio Torrent, por otro Juan y por otro lado diputado Eduardo Torrent.
El Concejo Delirante superó todas las marcas: en una Ordenanza la bautiza como Jorge Torrent.
Cosa e´mandinga, el intríngulis no termina ahí, sino que se proyecta a las calles circundantes del hermoso paseo público. Veamos:
La señaléctica vertical ubicada en la esquina NO dice que por el norte está el pasaje Eduardo Torrent (una especie de continuación imaginaria de calle Rojas) y que corre de O a E (3) pero, 90 m hacia el E otro cartel lo contradice, pues se trataría de la calle Colpes (4). En el mismo poste otro cartel dice que desde el N viene la calle Luis Caravatti, cuando en realidad el verdadero apellido es Caravati (con una sola t).
Conclusión
Definan de una buena vez si esa plaza es Bermúdez o Torrent.
En caso de ser Bermúdez, digan si es Jorge Bermúdez o del Barrio Jorge Bermúdez.
En caso de ser Torrent, pónganse de acuerdo a cuál de todos los Torrent se refieren: Juan Eusebio, Eduardo, Juan Eugenio o Jorge y por otro lado, el tratamiento protocolar a dar: dr. o diputado.
¿y quienes son los Torrent?: Juan Eusebio fue un abogado y político correntino (1834 - 1901). Diputado, senador y miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, aliado del presidente Bartolomé Mitre y candidato a vicepresidente en la fórmula encabezada por éste en 1874.
Participó en la revolución de 1852. Renunció a su banca en 1865, para acompañar al gral. Paunero en la fracasada campaña de recuperar la capital de la provincia durante la invasión paraguaya de Corrientes, con la que se inició la Guerra del Paraguay y también lo acompañó en la marcha hacia el oeste, hasta el sitio de Uruguayana.
Fue enviado por Mitre como embajador a Río de Janeiro para coordinar las acciones internacionales destinadas a apoyar la guerra. En 1871 fue elegido senador nacional, enemigo del presidente Sarmiento, apoyó desde Buenos Aires la revolución de 1872 en su provincia.
En 1874 fue candidato a la vicepresidencia, en la fórmula presidida por Mitre, derrotada por Nicolás Avellaneda. Esa derrota causó la revolución de 1874. En 1890 fue uno de los fundadores de la Unión Cívica y participó en la organización de la Revolución del Parque. Tras la formación de la Unión Cívica Radical se mantuvo del lado del expresidente Mitre y apoyó al presidente Sáenz Peña, que lo nombró ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ahora bien -la pregunta del millón-, ¿qué relación tiene este Torrent con Catamarca como para que una plaza pública lleve su nombre? Según Norma Ben Altabef en su libro “El Colegio Nacional”, la creación del Colegio Nacional de Catamarca se trató y debatió en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto presentado por el catamarcano Pedro Agote y el diputado correntino Torrent incidió fuertemente en la definición de la iniciativa.