La defensa del ginecólogo Felipe Sastre Collado, imputado por delitos de abuso sexual en perjuicio de dos mujeres, se opuso a la elevación a juicio de la causa.
La defensa del ginecólogo Felipe Sastre Collado, imputado por delitos de abuso sexual en perjuicio de dos mujeres, se opuso a la elevación a juicio de la causa.
Con este planteo defensivo, el expediente deberá ser girado al Juzgado de Control de Garantías para que allí se resuelva si, en principio, el médico debe ir o no a juicio.
Días atrás, la fiscal de Instrucción N°1, Yésica Miranda, envió a juicio a Sastre Collado. El 18 de octubre último, la fiscal emitió el dictamen de elevación a juicio y notificó a las partes.
Tras la notificación, la defensa del acusado solicitó una serie de medidas, entre ellas la ampliación de indagatoria y otros procedimientos de prueba.
Una vez concluidas dichas solicitudes, y respetando las garantías del imputado, se emitió el nuevo dictamen de elevación a juicio, el cual ya fue notificado a las partes.
Sastre Collado está imputado por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante” (primer hecho) y “abuso sexual con acceso carnal en calidad de autor” (segundo hecho) en concurso real.
La investigación estableció, con el grado de certeza requerido en esta instancia, que Sastre Collado participó en ambos hechos, ocurridos en 2023 y 2018.
En el marco de la investigación se realizaron diversas medidas, incluyendo el protocolo de abuso sexual, pericias psiquiátricas y psicológicas, secuestro de documentación del consultorio del médico, informes técnicos, actas de procedimientos, declaraciones testimoniales, entre otros.
En su declaración como imputado, asistido por su defensor, el médico negó los hechos endilgados y consideró que tras las denuncias, su profesión se convirtió en una cacería de brujas.
Además, se quejó de la “falta de objetividad del Ministerio Público Fiscal (MPF) y la visión sesgada con la que se está investigando”, y aportó documentación para fundamentar científicamente su proceder.
En aquella oportunidad, desde la defensa aseguraron que “da miedo la falta de pruebas” y que “la perspectiva de género no suple a las pruebas”.
Walther informó que se aportó una importante cantidad de documentación “para corroborar científicamente lo que el médico sostiene sobre cómo es el proceder y el rol del ginecólogo en la atención de la salud de las mujeres”.
Señaló asimismo que como consecuencia del pedido de pruebas, “la elevación a juicio quedó sin efecto”, lo que deberá ser confirmado oficialmente por el MPF.
Fuentes judiciales indicaron que la primera denuncia fue radicada en agosto, mientras que la segunda, si bien se realizó en junio, el hecho denunciado habría ocurrido en enero del 2018.
En este contexto, la Fiscalía reformuló el decreto del hecho en septiembre de este año.