lunes 18 de marzo de 2024
EDITORIAL

Documento inoportuno

Por Redacción El Ancasti

Versiones periodísticas indican que durante el diálogo telefónico que al comienzo de la cuarentena, en el mes de marzo, mantuvieron el presidente Alberto Fernández y el expresidente Mauricio Macri, este último habría dicho: “Alberto, pensá en la economía y que se mueran los que se tienen que morir”. No parece probable que esa frase haya sido pronunciada, al menos no de ese modo tan brutal, no solo porque la versión provino de periodistas que fueron muy críticos durante todo el gobierno de Cambiemos, sino además porque cuesta pensar en un dirigente de la envergadura de Macri haya expresado su posición en esos términos, con tanta crudeza.

Quienes creen en la factibilidad de que esa frase haya sido pronunciada recuerdan una similar de Jair Bolsonaro, aliado político de Macri desde el punto de vista de la geopolítica, para la misma época“¿Van a morir algunos? Van a morir, lo siento. Ésta es la vida, ésta es la realidad”, dijo el presidente brasileño ante los micrófonos.

Lo que sí se sabe con bastante precisión es que Macri le sugirió a Fernández que flexibilice el aislamiento, en consonancia con la postura que por entonces había asumido, por ejemplo, el Reino Unido. Los resultados en ese país fueron, en las semanas siguientes, desastrosos: hasta ayer tenía más de 150.000 contagios y 20.319 muertos. Lo mismo sucede con Brasil, que tiene 60.000 casos declarados y más de 4.000 muertes.

Un mes después de aquella charla telefónica, Macri, junto a otros referentes conservadores del mundo, firmó un documento declarativo, promovido por la Fundación Libertad que conduce Mario Vargas Llosa, en el que hay fuertes cuestionamientos al intervencionismo estatal “que hace pensar en un cambio de modelo alejado de la democracia liberal y la economía de mercado". Y critica a la Argentina y a otros países, donde “impera un confinamiento con mínimas excepciones, y la imposibilidad de trabajar y producir”.

La postura del exmandatario, contraria al aislamiento social obligatorio y preventivo que rige en la Argentina y que ha impedido un crecimiento exponencial de los casos de coronavirus y, consecuentemente, de las muertes por esa causa, es muy diferente a la que sostienen los dirigentes de Juntos por el Cambio que tienen responsabilidades de gestión en territorio. Entre ellos se inscriben el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, gobernadores e intendentes que integran esa fuerza política opositora y que, sin embargo, en la actual emergencia, han sustentado posiciones muy parecidas, e incluso, en algunos casos, más duras que el gobierno que encabeza Alberto Fernández.

La gravedad de la situación que debe enfrentar la humanidad –no una, ni dos, sino todas las naciones del mundo- aconseja postergar declaraciones con evidentes connotaciones políticas sectoriales, sobre todo si se refieren a acciones que, al menos hasta el momento, se han mostrado eficaces y con adhesiones cercanas a la unanimidad, lo que revela que el éxito de la estrategia es patrimonio de la Argentina y no de algunos en particular.

 

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