A salvo. El peronismo de Catamarca le sacó 20 puntos de ventaja a la oferta provincial de La Libertad Avanza.
Al mismo tiempo que lo consagró como único referente político de envergadura nacional, el aplastante triunfo obtenido anoche le plantea a Javier Milei el desafío de rearticular una escena política signada por el eclipse del kirchnerismo. La Libertad Avanza se consolida como herramienta electoral de un fenómeno cuya fuerza radica casi exclusivamente en el magnetismo que ejerce su líder sobre la porción más voluminosa del electorado.
El culto a la personalidad de Milei ya era una característica esencial de las formaciones libertarias, que los resultados de ayer seguramente exacerbarán. Es difícil negar que la intensidad del protagonismo que el Presidente asumió en la campaña después de la derrota en Provincia de Buenos Aires no solo salvó a La Libertad Avanza de una catástrofe, sino que la robusteció con una representación parlamentaria que le permitirá maniobrar en el segundo tramo de su mandato desde una posición de fuerza que nadie imaginaba hasta el destape de las urnas.
Sin embargo, gran parte de la potencia de este extraño carisma proviene del rechazo al kirchnerismo, que ayer perdió hasta en el bastión bonaerense que había ganado por paliza en las provinciales de septiembre.
Milei acertó al esgrimir la amenaza del retorno kirchnerista como elemento medular de su proselitismo. Fue esa acechanza, también meneada por el secretario del Tesoro norteamericano Scott Bessent, lo que extremó la polarización y arrasó con el embrión centrista que proponía Provincias Unidas: los cinco gobernadores que conformaron la agrupación fueron barridos por el tsunami violeta sin atenuantes en sus provincias y el de Corrientes, que se sumó luego de ganarle a los libertarios en las provinciales, apenas consiguió imponerse por un punto en esta oportunidad.
El respaldo de Donald Trump a Milei indujo en el kirchnerismo la reactualización del “Braden o Perón” de 1945. Resultó que Bessent le ganó a Cristina.
El peronismo de Catamarca se impuso categóricamente sobre La Libertad Avanza. Fue el único "Fuerza Patria" ganador del país El peronismo de Catamarca se impuso categóricamente sobre La Libertad Avanza. Fue el único "Fuerza Patria" ganador del país
En el medio término se manifestaron los estertores del viejo orden y fue un triunfo de Milei en toda la línea, pero el insumo del kirchnerismo para movilizar a través del miedo se agotó, entre otras cosas porque resultará inverosímil atribuir eficacia desestabilizadora a las conspiraciones de los devaluados “kuka tirapiedras”.
En la hecatombe del peronismo regenteado por CFK desde san José 1111, la alianza entre el gobernador Raúl Jalil y el intendente Gustavo Saadi emerge como uno de los pocos peronismos ganadores del país, con un agregado: es el único que consiguió triunfar con la sigla “Fuerza Patria” impuesta desde el área metropolitana. Casi podría decirse que ganó a pesar de la sigla.
En la categoría diputados nacionales, que se votó aparte, en boleta única, Fernando Monguillot le sacó 12 puntos de ventaja al libertario Adrián Brizuela.
En la de diputados provinciales la victoria fue aún más rotunda. La lista de “Fuerza Patria” obtuvo más del 42% contra solo el 23 de la Libertad Avanza. Casi 20 puntos de distancia que la oposición no conseguía cubrir hasta el cierre de esta edición ni siquiera sumando los votos del radicalismo “orgánico” que compitió con Provincias Unidas y los libertarios “blue” del MID, las otras dos fuerzas que lograron meter diputados.
El contundente triunfo ratifica la supremacía del oficialismo y le permite retener la mayoría en la Cámara baja, pero su contracara es la reconfiguración del arco opositor y las incertidumbres que este cambio implica, sobre todo porque el peronismo de Catamarca es una excepción en el mapa nacional que Milei pintó finalmente de violeta. Un sobreviviente de la dicotomía kirchnerismo/antikirchnerismo sepultada anoche en las urnas, obligado también a reinventarse.