El tirador catamarqueño terminó octavo en los Juegos Olímpicos, tras haber llegado a la final empatado con el campeón. Se convirtió en el mejor tirador de la historia argentina, con récord nacional y sudamericano. Y apenas cumplirá 24 años.
Tras su paso histórico por París, donde compitió en rifle de aire de 10 metros en categorías masculino y mixta, junto a otra referente como Fernanda Russo, Julián Gutiérrez regresó a Catamarca y valoró la posibilidad de haber logrado este hito. “Es importante el apoyo y demostrar que se puede llegar, que Catamarca tiene deportistas en condiciones de ir a competir”, dijo.
En ese sentido, en una conferencia de prensa que se improvisó para su sorpresivo regreso, el joven tirador destacó a deportistas catamarqueños como la judoca Mikaela Rojas, el jugador de Padel, Agustín Tapia, la rugbier Virginia Brígido y el corredor de montaña, Joaquín Narváez. “Tienen un nivel excepcional, Virginia por muy poquito no pudo clasificar, y creo que se está conversando para que las carreras de montaña y el padel se incorporen a futuro”, analizó.
Gutiérrez señaló que “funcionó toda la parte psicológica” durante estos Juegos Olímpicos, y que tuvo “la preparación justa para este momento”. Tan es así que por las buenas sensaciones que había tenido en la prueba mixta vaticinó que estaría en la final. “A mi viejo y mi vieja les mandé un mensaje diciendo ‘si mañana estoy con la misma cabeza entro a la final’, y se dio”, manifestó. Sin embargo, reconoció que le quedó la amargura de no poder repetir el nivel en la final y de no haber roto el récord olímpico, algo que contó que pudo superar en los entrenamientos.
“Mi entrenador me decía: ‘Esperé 39 años para este momento, fue el segundo día más importante de mi vida después del nacimiento de mi hija’. Si te dicen eso es porque realmente es importante”, destacó y valoró que esta fue la primera vez en esta disciplina que clasifica un argentino y llega a la final”. Otro argentino, Firmo Roberti, también quedó octavo en Seúl 1988, pero el formato de competencia era distinto.
También Julián reconoció el apoyo de las autoridades, mencionado al gobernador Raúl Jalil y el intendente Gustavo Saadi entre las autoridades que lo ayudaron en la compra de su nuevo rifle y equipamiento. De hecho, el mismo día que llegó, acompañado por sus padres, Lena y Marcelo, y sus hermanos, Julián se reunió con el gobernador. “Vine a visitarlo para contarle todo lo que fue mi experiencia en los Juegos Olímpicos. Fue un orgullo muy grande representar a todos los catamarqueños en el evento”, comentó.
Jalil, por su parte, lo instó a seguir trabajando en esa línea. “Julián es un ejemplo de deportista a seguir por todos nuestros jóvenes catamarqueños, y la muestra de que con trabajo serio y constante se puede llegar lejos”, afirmó y renovó el compromiso de seguir acompañando la carrera deportiva de Julián “en lo que sea necesario”.