jueves 28 de marzo de 2024
Compostaje

Cómo hacerlo en casa

Se trata de una práctica ecológica muy fácil de realizar en el hogar que además resulta muy beneficiosa para el medio ambiente.

Diariamente en nuestro hogar generamos numerosos kilos de basura. Frente a esta problemática, una buena iniciativa ecológica para tratar parte de los desechos que generamos día a día y favorecer el medio ambiente es el compostaje. Este es un proceso natural mediante en el que en un plazo promedio de dos a tres meses, los residuos orgánicos se pueden transformar en tierra fértil. Es decir, en un abono de bajo costo y de alta calidad que se puede producir en los hogares con grandes beneficios para el suelo.

De tal manera, esta práctica resulta más que ventajosa, ya que aporta nutrientes al suelo, aumenta la porosidad y la retención del agua, así como favorece el desarrollo y crecimiento de plantas y plantines. Para esto sólo es necesario tratar cada elemento bajo condiciones controladas de oxigenación, temperatura y humedad.

Cinco pasos para gestionar tus residuos orgánicos

Siempre nos topamos con los mismos obstáculos que más bien terminan siendo excusas: llevarlo a la práctica nos parece de una complejidad inentendible, no contamos con el espacio suficiente o simplemente creemos erróneamente que puede generar olor y atraer insectos. Por eso, con estos 5 pasos básicos vas a poder gestionar tus residuos orgánicos en casa de la manera más fácil, sostenible y ecológica.

1. Puede hacerse tanto en una casa como en un departamento:

Si tu casa cuenta con jardín, podrás armar tu compost directamente en el suelo, solo hace falta hacer un pozo de 20 lt. de profundidad y cubrir siempre los orgánicos con tierra. Por el contrario, en un departamento o similar, deberás utilizar un recipiente que sirva de compostera iniciando el proceso con una base de dos dedos de tierra.

2. Los elementos que componen el compost:

Residuos orgánicos de origen vegetal: restos de frutas, verduras e infusiones (yerba, té o café). Se recomienda incorporarlos en trozos pequeños y distribuidos de forma pareja para facilitar su degradación. Estos restos no deben estar condimentados, cocinados ni procesados, ya que podrían alterar el proceso de descomposición. También se deberá evitar el pan, el arroz y las legumbres cocidas.

Es importante prestar atención con los orgánicos como el ajo, la cebolla y los cítricos ya que estos deben incorporarse de manera limitada pues en exceso podrían alteran el equilibrio del compost. Otros residuos que no pueden arrojarse son los restos de origen animal como grasas, carne, huesos, lácteos y derivados.

La única proteína de origen animal que sí podremos compostar en casa es la cáscara de huevo.

Material seco: deberá colocarse entre capa y capa de residuos orgánicos para que ayude a absorber la humedad propia de nuestro compost, de esta forma garantiza la presencia del oxígeno necesaria en el proceso de descomposición. Las hojas secas, la paja, el pasto seco, el aserrín, los maples de huevos y el cartón o papel sin tinta sirven como materia seca para compostar.

Tierra: funciona como el sostén de los nutrientes que nos brinda la materia orgánica y aporta microorganismos descomponedores como bacterias y hongos.

3. Aliados estratégicos. También podemos sumar lombrices californianas, organismos que nos ayudan a acelerar el proceso de descomposición a la vez que regulan la oxigenación de nuestro compost. Podemos prescindir de ellas, pero su presencia nos ayudará a obtener un compost más rápido y de mejor calidad.

4. Sistema de capas. Para compostadores principiantes, la técnica de las capas es muy recomendable por lo fácil y efectiva que resulta ya que determina cómo debemos colocar los elementos: residuos orgánicos, material seco y tierra, en ese orden y bien distribuidos. Respetar este orden evitará que el compost genere mal olor o atraiga insectos molestos.

Repetiremos este proceso hasta completar la compostera procurando revolver el contenido al menos una vez a la semana.

5. ¡Listo! Una vez llena la compostera, la dejamos reposar de dos a tres meses para que complete el proceso de forma satisfactoria. Cuando ya no sea posible reconocer ninguno de los restos de alimentos y en su lugar encontremos tierra negra y húmeda, nuestro compost ya estará en condiciones de ser utilizado. Podremos usarlo para fertilizar nuestras propias plantas, o para regalarlo a otros e introducirlos a este fascinante universo.

Otros tips a tener en cuenta

Se recomienda siempre acumular todos los residuos compostables que se generen en un período no mayor a 5 días en un tupper grande o tacho, para luego implementar el sistema de capas sugerido.

El líquido resultante del compost se llama lixiviado y es un fertilizante orgánico muy potente para nuestras plantas. Rebajando una parte de lixiviado por diez partes de agua, ya está listo para usar.

Fuente: tn.com.ar

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