Javier Milei es el primer presidente de la historia con 14 meses consecutivos de caída en el consumo masivo.
El consumo masivo, detalle central de la actividad nacional, sigue sin reaccionar del todo y en el mes de marzo volverá a caer fuerte, una baja que se conjuga con la disparada de precios de los alimentos por encima de la inflación general. Todo en un escenario en el que se debaten los alcances de la baja de la pobreza, porque casualmente se mide en base a ingresos contra canasta, y los sueldos están por el piso y el consumo casi sin moverse.
Según datos que se tomaron hasta el día 23 del mes, el consumo masivo en supermercados caería un 4 por ciento interanual. El número, que midió la firma Scentia (que analiza tickets de hipermercados, chinos y almacenes de todo el país), tiene un problema: se compara contra marzo del 2024, donde ya se había caído un 7,4 por ciento interanual contra el mismo mes del 2023.
Es decir, aún con una basa de comparación muy pobre, no hay recuperación. La firma precisó que se ve una "desaceleración" de la caída, dado que venía cayendo casi 10 puntos interanual en febrero, pero las comparaciones contra el 2024 ya deberían ser más visibles si, como el Gobierno dice, los ingresos se han recuperado y los precios siguen estables. Pero ninguna de las dos cosas parece estar ocurriendo.
En este contexto, Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo tendrá en abril una prueba definitoria: en ese mes del 2024, el consumo según Scentia había caído 10 por ciento contra el año previo. Si en abril no hay una mejora interanual manifiesta, el sistema y el negocio quedarán al borde de un quiebre. Cabe recordar que Milei es el primer presidente de la historia con 14 meses consecutivos de caída en el consumo masivo.
Suba en alimentos
El colapso del consumo masivo, a diferencia de lo que pasaba meses atrás, tiene una piedra más en el camino: las consultoras privadas están reportando un alza de precios más fuerte, sobre todo de Alimentos. Esto, según supo este diario, podría redundar en una suba del 5 por ciento en el rubro cuando el INDEC comunique el Índice de Precios al Consumidor.
Esta suba en los precios -que llega al 14 por ciento en carne, el 10 por ciento en las últimas dos semanas en productos emblema como aceite, galletitas y café y toca el 25 por ciento en verduras y tomate- tiene que ver con cuestiones climáticas y estaciones, pero las consultoras privadas ya avisan que hay subas preventivas que tienen que ver con la tensión devaluatoria. En declaraciones radiales, Ricardo Delgado, titular de la consultora Analytica, expresó que "hemos visto subas preventivas, nosotros medimos un IPC de 2,5 por ciento, pero puede ser más alto por lo que pasó con los Alimentos en las últimas semanas".
De acuerdo a las mediciones semanales de precios de alimentos de la consultora LCG, los precios de lácteos y huevos subieron casi 6 por ciento en las pasadas cuatro semanas. El informe advierte de otros aumentos importantes en ese período, como el del precio de las verduras, que saltó 3,3%, y el de bebidas sin alcohol, que varió 2,2 por ciento. Y agrega incrementos menores en condimentos, aceites y panificados.