Crece el escándalo del PAMI: compras sin licitación, sobreprecios y "débitos automáticos"
Exautoridades del organismo denuncian que la trama excede el pedido de "aportes" a funcionarios y la venta de cargos.
El escándalo por presunta corrupción en el PAMI no se limita a los pedidos de coimas a funcionarios, tal como denunció la exfuncionaria de La Libertad Avanza (LLA) Viviana Aguirre, sino que incluye también acusaciones por compras sin licitación y sobreprecios de hasta el 700%.
Según exautoridades del organismo citadas por Ámbito, las figuras detrás de esta trama de irregularidades son el director de PAMI, Esteban Leguizamo, y el subdirector, Carlos Zamparolo. El mecanismo para justificar las maniobras es la "vía de excepción", que se utiliza para evitar demoras cuando la vida de los pacientes corre riesgo.
"Cuando llegamos nos sorprendió que había muchísimos trámites de este tipo. Como soy médico, después de un tiempo me puse a revisar algunos casos y me di cuenta que en la mayoría no había riesgo de vida", afirmó a ese medio el exrepresentante de una sede del organismo en territorio bonaerense.
Explicó que "al tratarse de supuestas urgencias, se pagaban sobreprecios de hasta el 700%". El exfuncionario detectó las irregularidades al encontrar un pedido de biopsia para un tumor benigno, que no conlleva urgencia, lo que lo llevó a revisar las solicitudes. "Pasamos de tener siete pedidos diarios a uno semanal", afirmó.
Ámbito también citó a prestadores del organismo que denunciaron retenciones indebidas, las cuales se multiplicaron en los últimos meses. "Son débitos automáticos con conceptos absurdos, así te retienen el 10% de toda la facturación y se repite en cada período con débitos gemelos, es increíble", aseguró una de las fuentes.
Según los prestadores, esta retención del 10% lleva la rentabilidad al límite y los obliga a priorizar la atención de otras obras sociales. "No hay plata para los jubilados, no hay plata para los médicos, que les pagan $6.800 pesos la consulta. Están tomando al PAMI como una caja política", afirmó un empresario bonaerense.
El titular de un centro de salud alertó que "la demanda es incontenible". "Son millones de jubilados que no tienen suficiente oferta y te llenan la agenda. Eso estaría bien si se actualizaran los honorarios de acuerdo a la inflación, pero en el último año no paramos de perder: el último aumento de la consulta fue de $270", concluyó.