“Hoy somos lo que somos gracias a él. No tenerlo a nuestro lado nos duele, más aún de la forma en que se fue”, dijo.
Fernando contó que habitualmente lo visitaba los domingos a la tarde a su padre, en la esquina de avenida Argentina y Domingo Matheu. “Por lo general voy los domingos a la tarde, si no lo encontraba lo esperaba porque lo ayudaba con la tarea de limpieza y a la noche hablábamos de política”, indicó. Ese domingo fue al mediodía y relató que ingresó por la galería, como lo hacía cada vez que visitaba a su padre.
“Cuando entré por el portón, los perros ladraron y llegué a la galería en la parte techada y vi a mi papá que estaba ahí boca abajo. La verdad que me paralicé porque no entendía nada. No sabía lo que pasaba, me bloqueé, lo único que hice en ese momento fue llamar a una persona de confianza de él”, expresó.
“Vení urgente que creo que mi papá está muerto”, le dije. Llegó la policía, la Justicia. Toda esa tarde no me cerraba lo que estaba viendo, no entendía por qué, porque era una persona sana, ni los domingos paraba.
Una persona que no tiene bronca con nadie, que era muy querida, no imaginé que podía tener un final así. No entendía en la cabeza lo que estaba pasando, con el correr de las horas me fui dando cuenta", expresó Fernando, quien aún no fue aceptado en la querella ya que para la Fiscalía es sospechoso.
En relación con esa situación, manifestó que de haber sido aceptado como querellante en la causa, él podría haber aportado información ya que por su labor como especialista en informática podía colaborar con las pericias.
La contaminación de la escena
Con el correr de los días, el abogado de la querella, Iván Sarquís, hizo hincapié en el escaso cuidado que hubo de la escena del crimen.
"Se dejaron pasaron 24, 48 horas, que podrían haber sido claves", repite Sarquís.
Natalia Rojas contó que había llegado gente ese domingo a la tarde y que no podía identificar si era alguien de la División Homicidios o de la Policía Judicial que les dijo a los familiares que ya podían ingresar a la vivienda.
"‘Sí, sí, pasen, no hay problema. Ya hicimos todas las pericias, así que no hay problema’. Ahí soltamos los perros, ingresamos. Fue como a las 18. Ahí ingresamos”, comentó.
Rojas fue asesinado el 3 de diciembre. Su hijo lo encontró al día siguiente.
“Nos dijeron ‘no hay problema, limpien, limpien’. Y ahí nos ofreció la empresa de limpieza”, porque había que limpiar “con químicos especiales para que no quede ningún resto de nada. Nosotros no sabemos nada de eso. Entonces, ahí se retiraron ellos, nos quedamos nosotros ahí. En eso, él (por Fernando) estaba en el fondo y encuentra los lentes de mi papá, cuando supuestamente habían hecho pericias de todo el terreno. No lo vieron. Donde estaban los lentes podían haber habido pisadas”, añadió.
Por su parte, Iván Sarquís también se refirió al trabajo de la División Homicidios en los primeros momentos de la causa.
“Entendemos que hubo, al menos, una mala gestión de la escena del crimen, por decirlo de alguna manera. Homicidios, personal de la Policía, judiciales, no saben bien los chicos (por los hijos de Rojas) qué tipo de funcionarios eran, los han hecho sacar las sillas, les han recomendado que hagan limpiar. Estas situaciones, para ellos, en este contexto de una muerte natural (por entonces) de una persona, resulta lógico", explicó.
Ayer a la mañana se apersonaron en la fiscalía de Hugo Costilla y presentaron un escrito en el que solicitaron una serie de medidas, entre ellas, que se defina la situación de Silvina Nieva, la única imputada.
Pedido por la situación de Silvina Nieva
Silvina Nieva es la única imputada que tiene la causa. Está acusada por el delito de "homicidio doblemente calificada por mediar una relación de pareja y por alevosía".
Fue excarcelada el 14 de diciembre luego de que se detectara una irregularidad en la orden de detención: no tenía la firma del fiscal Laureano Palacios. La consecuencia fue el apartamiento de Palacios, a quien la oposición lo denunció y se abrió el jury.
En relación con la situación de Nieva, la familia Rojas presentó un escrito en el que solicitan que se defina si continuará imputada o no en el proceso.
"Es una situación que no nos permite avanzar en nuestras pistas", expresó.
La querella no quiere descartar ninguna hipótesis. "Necesitamos saber si son válidas o si se cancelan", añadió Sarquís. "No sabemos a dónde lo mataron y es muy preocupante no tener zanjada, a sesenta días, una hipótesis unidireccional del crimen", dijo el abogado.
Pericias
La Fiscalía está a la espera de las muestras de ADN, cuyos resultados se conocerán en la próxima semana.
También trascendió que para mediados de este mes, tienen turno en Salta para el procedimiento de mejoramiento de la calidad de la imagen de la grabación de una cámara de seguridad.
Además, resta conocer los contenidos de los celulares secuestrados. n