jueves 28 de marzo de 2024
EDITORIAL

Suspicacias y luces de alerta

Por Redacción El Ancasti

Si los argentinos solemos criticar con frecuencia –y también con razones fundadas- las falencias de hospitales y postas sanitarias, es, entre otras cosas, porque nos hemos acostumbrado a un sistema público de salud que tiene una amplia cobertura gratuita y universal que lo ha convertido en ejemplo a seguir por muchos países en el mundo. 


Es por esa razón que cualquier proyecto de reforma de la salud pública despierta suspicacias y enciende luces de alerta. En los últimos días expertos en salud y profesionales y trabajadores que se desempeñan en hospitales públicos han cuestionado los cambios en el sistema de prestaciones de la salud que brinda el Estado y que impulsa el Gobierno nacional.

Fuertes críticas de los médicos a la Cobertura Universal que promociona el Gobierno


Precisamente hoy en la ciudad mendocina de Guaymallén, provincia de Mendoza, el ministro Jorge Lemus pondrá en marcha formalmente la prueba piloto del programa de Cobertura Universal de Salud.
Para el Gobierno, el programa contempla el acceso a un sistema de salud integral y de calidad a quienes no cuentan con servicio médico privado ni obra social. Para sus detractores, detrás de la iniciativa se esconde un ajuste que ocasionará restricciones al sistema público de salud y profundizará la inequidad.


El ex ministro de Salud Daniel Gollan declaró que la Cobertura Universal de Salud será “la privatización del sistema argentino” porque tratamientos que hasta hoy financiaban las entidades de salud sindicales o privadas deberán ser abonadas por los usuarios.


Las polémicas en materia de salud se relacionan también con el proyecto de Presupuesto 2018 que se encuentra en estudio en el Congreso de la Nación. Lo presupuestado para el área es de un 1,94% del total, lo que representa una disminución notable respecto de 2015, cuando alcanzaba el 2,4%.
Según los primeros números difundidos por voceros de la oposición, esta reducción se traduce en el desfinanciamiento de programas de salud, en particular los preventivos.


Por ejemplo, el programa de vacunas tiene una reducción del 12%, lo mismo que el Programa de Madre y Niño. Los recursos destinados a reactivos para bancos de sangre se reducirán un 42%, el programa de VIH/SIDA un 11,8%, el de Médicos Comunitarios un 38% y el ex Remediar un 19%.
En lo que respecta al Chagas, una patología endémica del Norte argentino en general y de Catamarca en particular, el proyecto de presupuesto contempla una disminución del 9% de los fondos orientados al Programa que apunta a su prevención y asistencia de los enfermos.


Cabe aclarar que las reducciones mencionadas están contenidas en un proyecto que aún no fue aprobado, de modo que es probable que los legisladores le introduzcan modificaciones a los efectos de evitar este desfinanciamiento de programas considerados clave.


Respecto de la Cobertura Universal de Salud, tal vez sea conveniente esperar a ver cómo funciona en la práctica antes de emitir juicios concluyentes, aunque en un país como la Argentina, donde los recortes a los sectores vulnerables suelen anunciarse como buenas noticias, las voces de alerta no están de más.

Seguí leyendo
LO QUE SE LEE AHORA
la casta anses

Te Puede Interesar