Repuntaron las enfermedades de transmisión sexual en la provincia
Falta de campañas de prevención y educación sexual preocupa a los infectólogos de la región. Piden declarar la “emergencia sanitaria” .
Jornadas en la vecina provincia. Las mismas se desarrollaron ayer con amplia convocatoria.
La ciudad de La Rioja fue escenario ayer jueves de las XVIII Jornadas Riojanas de Infectología, un encuentro que reunió a especialistas de distintas provincias del país para debatir los principales desafíos de la salud pública actual. El foco de preocupación estuvo puesto en el fuerte aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS), fenómeno que atraviesa tanto a La Rioja como a Catamarca y otras regiones del norte argentino.
El doctor Claudio Strasorier, médico infectólogo, profesor titular de la Universidad Nacional de La Rioja y director del Instituto Privado de Infectología, encabezó el evento y lanzó una advertencia contundente: “Las tasas de sífilis, gonorrea, clamidia y HIV están en ascenso y se concentran con mayor fuerza en el norte del país. El 50 % de los nuevos diagnósticos de HIV se detectan en etapas avanzadas, lo que significa que esas personas convivieron con el virus entre siete y diez años antes de saberlo”.
El especialista advirtió que la situación es “sumamente preocupante” y consideró que Argentina debería declarar la emergencia sanitaria en infecciones de transmisión sexual (ITS). “Hace años que venimos pidiendo una decisión política en ese sentido. No se trata solo de atender los casos, sino de prevenirlos. Hoy los jóvenes se están contagiando sin información ni herramientas de cuidado”, remarcó.
Para Strasorier, las causas del repunte son múltiples, pero el factor más determinante es la falta de campañas sostenidas de prevención y la escasa implementación real de la Educación Sexual Integral (ESI) en los colegios. “Tenemos una ley, pero no se cumple. No hay abordajes interdisciplinarios en las escuelas, no hay una estrategia de comunicación pública que llegue a los jóvenes y eso deja un vacío enorme”, señaló.
El infectólogo cuestionó la ausencia de políticas activas de salud sexual: “¿Cuántas campañas vieron en los últimos diez años que hablen de prevención o uso de protección? Ninguna. Hoy tenemos una generación que recibe más información de las redes sociales que del sistema sanitario y eso se traduce en comportamientos de riesgo”.
Según Strasorier, las ITS están afectando principalmente a jóvenes de entre 15 y 34 años, muchos de los cuales recién se acercan al sistema de salud cuando la infección ya presenta síntomas avanzados. “En La Rioja y Catamarca estamos viendo situaciones espejo. Son provincias hermanas, con hábitos, realidades y contextos similares, por eso el fenómeno se repite. Tenemos casos de HIV en etapa de sida, que podrían haberse evitado con un diagnóstico temprano”, puntualizó.
Durante las jornadas también se presentaron los nuevos tratamientos preventivos del HIV, entre ellos las terapias inyectables de larga duración, que podrían significar un cambio de paradigma en la lucha contra la enfermedad. “Por primera vez, tenemos la posibilidad farmacológica real de controlar el HIV desde la prevención”, explicó Strasorier. Sin embargo, advirtió que la llegada de estos avances es desigual y que la falta de acceso en provincias del interior sigue siendo una deuda pendiente.
Los profesionales coincidieron en que la atención y el seguimiento deben fortalecerse en los hospitales públicos y centros de salud del interior, donde muchas veces no hay infectólogos ni recursos suficientes. “Hay que descentralizar la salud. No puede ser que un paciente tenga que viajar cientos de kilómetros para hacerse un test o retirar su medicación”, reclamó.