Fuerte malestar de la familia Ferreyra tras el juicio por jurados
"Para el juez, la vida de 'Látigo' no vale más que 10 años de prisión para Castro"
Aseguraron que el homicida y su madre debieron ser condenados a más años de prisión, por ejemplo 14 para Jorge Castro y siete años para Mónica Murúa.
Condenados. Jorge Castro fue hallado culpable de apuñalar a un hombre con la complicidad de su madre.
Para la familia de Miguel Ángel “Látigo” Ferreyra, no fueron justas las penas que recayeron sobre Jorge Castro y su madre Mónica Murúa por el homicidio. Quedaron disconformes con los montos de las penas que fijó el juez director del juicio por jurados, Silvio Martoccia. Así lo dio a conocer el abogado querellante, Sebastián Ibáñez, en diálogo con El Ancasti.
“La familia quedó disconforme con las penas para ambos, pero sobre todo para Murúa. Más disconformes quedaron con lo que el juez fijó. La familia está muy desilusionada con las penas fijadas por el juez director. Consideran que la vida de Ferreyra no vale 10 años de prisión para Castro y cinco años y seis meses de prisión para Murúa. Eso es lo que ellos me manifestaron. Podría haber fijado siete años para Murúa y 14 años para Castro. Era lo justo”, indicó el letrado.
Ibáñez también apuntó contra Murúa porque remarcó que ella “no tiene ninguna condición de salud mental. Agredió a Ferreyra, pudo haber evitado la pelea, pudo haber evitado la agresión mortal de Castro. Y no lo hizo”. Además, hizo énfasis en que “el daño que causaron a la familia Ferreyra fue muy grande. Ferreyra era un chico joven, tenía 29 años, toda una vida por delante. Se había casado hace poco con su esposa”.
El martes, Martoccia impuso a Castro una pena de 10 años de prisión por el delito de “homicidio simple en calidad de autor” y a Murúa de cinco años y seis meses como “partícipe secundaria” del asesinato. Ambos habían sido condenados en juicio por jurados por el homicidio de “Látigo” Ferreyra. En la audiencia de cesura de pena, las partes expusieron sus argumentos para sostener los años de sentencia requeridos. El fiscal de Cámara, Augusto Barros, pidió 10 años para Castro y siete para Murúa.
La querella, a cargo de Sebastián Ibáñez, solicitó penas más severas, 17 años para él y 10 para ella, al tiempo que la defensa solicitó ocho años para Castro.
Durante el juicio, Barros consideró que Castro -quien tiene retraso madurativo moderado-, tuvo la capacidad para ultimar a la víctima. Para el fiscal, “quedó demostrado que Castro tuvo la posibilidad y la capacidad para, después de una pelea, ir, buscar un arma, volver y darle muerte a Ferreyra. Hay por lo menos un claro entendimiento de Jorge Castro respecto de su víctima”.
Casación
Castro y Murúa fueron declarados culpables el jueves 4 por los integrantes de un jurado popular y, poco después, las defensas de ambos adelantaron que recurrirán el veredicto del jurado y la condena impuesta por el juez director. Para las defensas, Castro actuó en defensa propia y la mujer intentó defenderlo.
Según el expediente, Castro llegó en moto al lugar donde estaba Ferreyra, discutió con él y se trenzaron en lucha a golpes de puño. Castro se retiró y, a los pocos minutos, regresó a pie en compañía de su madre. Llevaba consigo dos cuchillos y una pala, en tanto que Murúa portaba un látigo. Tras recriminar a Ferreyra, le asestó un puntazo que le causó la muerte. Según el informe de autopsia, falleció por “shock hipovolémico secundario a herida de arma blanca”.
Durante el juicio se reiteró que Castro tenía retraso madurativo, pero el fiscal Barros aseguró que, a pesar de eso, entendía bien lo que había hecho. Castro y Murúa llevan detenidos más de dos años, tiempo que se tendrá en cuenta en ambos casos a la hora de realizar los cómputos de ejecución de condena para acceder a beneficios.