Al cierre de esta edición, fuentes judiciales informaron que la Justicia Federal de Catamarca dio a conocer un informe realizado por personal de la Unidad de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional delegación Catamarca, en el que se deja constancia que no se pudo avanzar en la pericia de un dispositivo electrónico por "falta de recursos". Se trata de un dispositivo denominado "wallet" o billetera fría, marca Trezor, que entre otras cosas sirve para guardar claves de acceso a cuentas con criptoactivos y detalles de movimientos realizados.
El aparato fue secuestrado durante los allanamientos efectuados por Gendarmería a partir del 13 de abril de 2022 en el marco de la causa. El 9 de junio de ese mismo año los técnicos de esa unidad de Criminalística, informaron que "no se pudo realizar la extracción de información (...) por no disponer de medios necesarios". El equipo pertenece a un integrante del grupo más cercano de Bacchiani y podría contar con información sensible sobre las cuentas donde fueron depositados los dineros captados por Bacchiani y su banda, además de claves de acceso.
Varias querellas habían solicitado en vano al Juzgado, a cargo de Miguel Ángel Contreras, que se solicite colaboración al FBI, para poder acceder a la tecnología y conocimientos necesarios que permita vulnerar los complejos sistemas del equipamiento secuestrado. Pasaron más de tres años desde que se inició la investigación y a partir de la queja de las querellas y fuertes cruces con el fiscal del caso, Rafael Vehils Ruiz, el juzgado emitió los oficios solicitando que le remitan los informes realizados.
Así fue como el expediente con el detalle sobre el aparato marca "Trezor" recién fue enviado al jefe de la Unidad Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería en Catamarca, el 3 de junio de 2025. Poco después fue remitido a la Justicia.