El gobierno provincial otorgó un nuevo aporte multimillonario a la empresa estatal Agroindustria Catamarca (AICAT). El aporte fue dispuesto mediante un decreto publicado en la edición del 30 de diciembre del Boletín Oficial, donde se establece que los fondos están destinados a cubrir necesidades inmediatas relacionadas con la actividad vicuñera y la conectividad en la Puna catamarqueña.
Según el instrumento legal, el monto total asciende a 418 millones de pesos. La transferencia tiene carácter irrevocable, es decir, no podrá ser recuperado por el Estado una vez transferido.
Los recursos se establecen "a cuenta de futuro incremento de capital" de la sociedad de estado, cuya capitalización quedará bajo control del Ministerio de Desarrollo Productivo. Por su parte, el Ministerio de Hacienda y Obra Pública fue autorizado a realizar las adecuaciones presupuestarias necesarias para ejecutar la medida.
Esta es una de las tantas inyecciones millonarias que recibe AICAT de parte del Gobierno provincial. La empresa estatal, creada en 2013 como "brazo ejecutor" de proyectos productivos, ha recibido múltiples transferencias del Estado en años recientes: en 2024 acumuló tres asistencias financieras que superaron los 1.600 millones de pesos, destinados a diferentes programas y compromisos financieros.
A lo largo de su existencia, AICAT ha estado vinculada a diversos proyectos agroindustriales, incluyendo el Plan Ganadero con Cabaña La Dominga para mejoramiento genético, la compra del campo La Luna en Tinogasta para producción de mosto, el financiamiento de la cosecha de aceitunas en Pomán, y el pago de sueldos a empresas como COTALI.
En este marco, la empresa estatal ha protagonizado diferentes episodios controversiales en su trayectoria. Tal es el caso de su vínculo con la empresa CAMINO S.A.
A mediados de 2020, ingresó como socia de esta firma con el objetivo de normalizar la fábrica de enlatados de Sumalao. Bajo esa gestión se creó la marca "Ídolo" con sello catamarqueño, que logró concretar ventas al exterior, principalmente a Chile. La asociación se disolvió en abril de 2022, cuando AICAT se retiró del proyecto.
A partir de entonces, los trabajadores de CAMINO comenzaron a acumular quincenas impagas y problemas con los aportes patronales, situación que derivó en conflictos recurrentes. El más reciente ocurrió el lunes pasado, cuando empleados se manifestaron exigiendo el pago de sueldos atrasados.
Finalmente, respecto al nuevo aporte aprobado, el decreto no detalla cómo se distribuirán los 418 millones entre la actividad vicuñera y la conectividad en la Puna, ni establece plazos de ejecución para las obras o programas a financiar.n
