Cuáles son los principales problemas que evitan la salida del líquido que ayuda la limpieza.
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Cuáles son los principales problemas que evitan la salida del líquido que ayuda la limpieza.
Tener el parabrisas del auto limpio es fundamental para la visión del conductor. Por eso, es muy importante saber qué hacer cuando el “sapito” no funciona correctamente.
Para poder resolver el problema lo antes posible, necesitás conocer cuáles son las causas que podrían hacer que esté fallando tu sistema de limpiaparabrisas.
Posibles causas
Sin líquido lavaparabrisas: si no tiene agua o limpiador el depósito del limpiaparabrisas, no habrá líquido para correr a través de la manguera y rociar sobre el parabrisas. Revisá siempre que el “sapito” esté lleno y asegurate de que esté lo suficientemente lleno.
Boquillas del sistema obstruidas: si entraron residuos en la boquilla, el líquido limpiaparabrisas no podrá rociarse sobre el parabrisas. Para solucionarlo, se debe utilizar una manguera de compresor de aire para intentar soplar los desechos. Esto debería producir suficiente presión para eliminar lo que obstruye, dando al líquido limpiaparabrisas un camino despejado hacia el vidrio.
Manguera del sistema de lavado dañada: si la manguera tiene fugas, no podrá transportar el líquido limpiador. Inspeccioná la manguera en busca de daños y en caso de encontrar alguno, reemplazala.
Fusible quemado: los vehículos están equipados con fusibles para evitar cortocircuitos y problemas de electricidad. Si se funde el fusible del limpiaparabrisas, no habrá ninguna señal de que se rocíe líquido. Consultá el manual del propietario para ubicar la caja de fusibles y usá una luz de prueba o un probador de circuito para ver si se quemó. Si es así, reemplazalo con uno nuevo.
Problemas de cableado: si alguno de los cables que alimentan la energía de la batería a la bomba del lavaparabrisas está suelto, no habrá energía. Verificá que todos los cables estén firmemente conectados y que ninguno haga cortes.
Falla en el motor de la bomba: la bomba del sapito no rociará líquido si tiene alguna falla. Acercate a algún profesional o taller automotor de confianza que te pueda dar una mano revisándolo.
Fluido congelado: ante las bajas temperaturas, es posible que el líquido se congele. Te recomendamos estacionar tu vehículo en un lugar cálido para que el líquido se derrita.