domingo 15 de septiembre de 2024

El crítico interior

A menudo, somos nuestros peores críticos. Ese juez interno que constantemente nos señala errores, nos recuerda fallos del pasado y nos hace sentir insuficientes, puede ser devastador para nuestra autoestima y bienestar. En la sociedad actual, donde las expectativas y presiones son altas, muchas mujeres nos encontramos atrapadas en un ciclo de autocrítica y autodesprecio. Pero, ¿es posible romper este ciclo y construir una relación más saludable con nosotras mismas?

La autocrítica puede surgir de diversas fuentes: expectativas familiares, comparaciones con otros, mensajes culturales y experiencias personales. Estas voces internas suelen ser implacables y, a menudo, injustas. Nos encontramos midiendo nuestro valor en función de estándares imposibles de alcanzar o castigándonos por errores que son parte del proceso de crecimiento humano.

Es crucial reconocer que esta autocrítica no es un reflejo exacto de nuestra realidad. Es una narrativa distorsionada que limita nuestro potencial y nos impide ver nuestras verdaderas capacidades y logros. El primer paso para romper con este crítico interior es identificar cuándo estamos siendo demasiado duras con nosotras mismas y cuestionar esos pensamientos negativos.

Ejemplo de autocrítica y autocompasión

Situación: María ha estado trabajando duro para presentar un proyecto importante en su trabajo. Sin embargo, durante la presentación, cometió un par de errores al explicar algunas estadísticas clave.

Autocrítica: "¡Qué desastre! No puedo creer que haya cometido esos errores tan obvios. Seguro que mis colegas piensan que no soy competente. Siempre arruino las cosas importantes."

Autocompasión: "Sí, cometí algunos errores durante la presentación, pero eso no define mi capacidad como profesional. Todos cometemos errores, y esto es una oportunidad para aprender y mejorar. Me preparé lo mejor que pude y la mayoría del proyecto salió bien. Puedo seguir trabajando en mis habilidades de presentación para hacerlo mejor la próxima vez."

Practicar la autocompasión es una herramienta poderosa para contrarrestar la autocrítica. La autocompasión no es indulgencia o excusa, sino un reconocimiento amable de nuestras imperfecciones y limitaciones humanas. Es tratarnos con la misma amabilidad y comprensión que ofreceríamos a una amiga querida.

Otra estrategia es redefinir nuestra relación con el fracaso. En lugar de verlo como una marca de incompetencia, podemos verlo como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Aceptar que errar es humano y que cada error nos acerca un poco más a nuestras metas es liberador y fortalecedor.

Ejercicio para desafiar la autocrítica

Paso 1: Identificar la Autocrítica

Durante una semana, lleva un diario donde anotes cada vez que te sorprendas teniendo pensamientos autocríticos. No te juzgues por tener estos pensamientos; simplemente regístralos.

Paso 2: Analizar el Pensamiento

Para cada pensamiento autocrítico, pregúntate:

- ¿Es este pensamiento justo y basado en hechos?

- ¿Estoy siendo demasiado dura conmigo misma?

- ¿Cómo le hablaría a una amiga en una situación similar?

Paso 3: Reformular con Autocompasión

Escribe una versión más compasiva y realista del pensamiento autocrítico. Por ejemplo:

- Pensamiento autocrítico: "Nunca seré lo suficientemente buena en esto."

- Reformulación con autocompasión: "Estoy aprendiendo y mejorando cada día. Los desafíos son una oportunidad para crecer y no determinan mi valor como persona."

Paso 4: Practicar Afirmaciones Positivas

Crea una lista de afirmaciones positivas que refuercen tu valor y fortalezas. Léelas cada mañana para empezar el día con una mentalidad positiva. Ejemplos de afirmaciones pueden ser:

- "Soy capaz y merezco el éxito."

- "Me acepto y me valoro tal como soy."

- "Confío en mi capacidad para superar desafíos."

Romper con el crítico interior es un proceso continuo que requiere práctica y paciencia. Es importante recordar que somos mucho más que nuestros errores y defectos. Al cultivar una relación de autocompasión y autoaceptación, podemos liberar nuestra verdadera esencia y potencial. Cada paso hacia la reconciliación con nosotras mismas es un acto de valentía y amor propio.

En lugar de ser nuestros peores jueces, podemos aprender a ser nuestras mejores aliadas, apoyándonos y celebrando cada paso del camino.

De mujer mujer honro lo más sagrado en ti. Hasta el próximo domingo.

Facebook: Sonia Luna

Instagram: @sonialuna.ok

Youtube: Mujeres en radio

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