El hecho ocurrió en una finca de la familia Canil. El propietario denunció otros robos anteriores y dijo que en esta oportunidad el daño fue significativo.
Un nuevo hecho de inseguridad rural golpeó el pasado fin de semana a una familia tradicional de la localidad de El Hueco, en San Antonio (Fray Mamerto Esquiú). El propietario de una granja ubicada en esa zona, Juan Domingo Canil, denunció el robo de siete corderos de su finca entre la noche del viernes y la mañana del sábado. Los animales, criados bajo condiciones de sanidad, genética y alimentación controladas, fueron sustraídos sin que ningún vecino haya podido advertir lo ocurrido.
En diálogo con El Ancasti, Canil expresó su indignación y tristeza por el hecho: “Escuché balar a los corderos en la madrugada, pero como hacemos rondas para cuidar los animales, pensé que era alguno de la familia. Jamás imaginé que estaban robando”, relató. El productor aseguró que no hubo testigos del robo, a pesar de que la zona está habitada. “Tengo vecinos al frente y al costado. Para llevarse siete corderos, hace falta una camioneta o algo similar. Y nadie vio ni escuchó nada. Es raro, y eso es lo que más bronca da”, dijo, notablemente afectado.
Canil señaló que no es la primera vez que sufren hechos de este tipo: “Ya nos han robado antes, pero fueron robos menores: uno o dos lechones, cosas que si bien duelen, no se comparan con esto. Esta vez nos hicieron un daño enorme”, afirmó. La familia Canil es reconocida en la zona por su tradición en la actividad ganadera. “Esto viene desde mis bisabuelos, mis abuelos. Nosotros seguimos la misma línea, criando animales con buena genética, con sanidad garantizada, cuidando todo el proceso. Pero con estas cosas uno se pregunta si vale la pena tanto sacrificio”, lamentó.
El hecho encendió nuevamente las alarmas entre los productores de la zona, quienes vienen reclamando mayor presencia policial. “Acá no hay seguridad. La policía pasa muy de vez en cuando y cuando llamás, no siempre llegan. Nos sentimos solos”, sostuvo Canil. Durante una recorrida por el lugar, este medio dialogó también con otros vecinos. El Propietario del Complejo Don Demetrio, que limita con la granja de los Canil manifestó su preocupación: “A nosotros ya nos robaron también. Por eso tuvimos que invertir en cámaras y alarmas. Es triste tener que vivir así, con miedo y sin poder descansar tranquilos”, expresó.
El problema no es aislado. Días atrás, también se reportó un robo en una forrajería de la misma zona. Los delincuentes ingresaron al local, causaron destrozos y se llevaron dinero en efectivo. Para los vecinos, los hechos evidencian una situación de inseguridad sostenida que, hasta ahora, no encuentra respuesta efectiva. “Uno trabaja todos los días desde temprano. Criar animales no es fácil. Esto no es solo una pérdida económica, es emocional, es desgaste. Que te roben así, sin consecuencias, desanima. Por eso pedimos que alguien haga algo”, cerró Canil. La denuncia, fue radicada en la Unidad Judicial 11, pero hasta el momento no se informó avances concretos en la investigación. Mientras tanto, los productores y vecinos de esta zona, exigen medidas urgentes para prevenir nuevos ataques.