viernes 14 de noviembre de 2025
Análisis

La salud en la era de la crueldad

Por Juan José Sánchez (*)

El Instituto de Investigación Cecilia Grierson realizó un estudio sobre el ajuste en el presupuesto del Ministerio de Salud de la Nación y su impacto en la provincia de Catamarca. A partir de un análisis, comparando los presupuestos 2023 y 2024 del Ministerio de Salud de la Nación, mostramos la crueldad de la gestión del gobierno Nacional que, rompiendo pactos federales y acuerdos con las provincias, incrementa el "sufrimiento social" de las poblaciones.

El trabajo del Instituto Cecilia Grierson detalla un recorte real del 59% en el presupuesto nacional de salud entre 2023 y 2024, el mayor en toda la historia democrática. Luego se revisa cómo impacta en programas claves y por qué podemos hablar de un daño que va más allá de lo exclusivamente sanitario.

El estudio traza un mapa detallado del impacto concreto de las políticas de ajuste en el sistema de salud argentino, y lanza una alerta sobre una consecuencia menos visible pero igual de profunda: la instalación de un "sufrimiento social" que se manifiesta como miedo, ansiedad, angustia y depresión a nivel colectivo.

Con el título de: “La Salud en la Era de la Crueldad. Cómo el ajuste en las políticas de salud afecta a las y los catamarqueños”, a través de un análisis minucioso de la ejecución presupuestaria, concluye que el Ministerio de Salud de la Nación aplicó un recorte real de 59 de cada 100 pesos gastados en 2024 respecto al año anterior, una contracción que se califica como "inusitada en democracia".

El presupuesto es la ley que materializa derechos. Sin él, el Poder Ejecutivo adquiere discrecionalidad absoluta. Sin presupuesto aprobado por el congreso Nacional en 2024 (y tampoco en 2025), lo que vivimos es una 'motosierra' sobre los programas, una 'licuadora' de partidas por la inflación y un 'freezer' en la ejecución. El resultado es el desmantelamiento de la salud pública Nacional, abandonada a la capacidad de cada provincia.

EL ROSTRO DEL AJUSTE, PROGRAMA POR PROGRAMA

El informe no se queda en las grandes cifras. Desmenuza el impacto en más de una decena de programas esenciales:

  • Remediar + Redes: Funcionó con sólo el 30% del poder adquisitivo de 2023, lo que significa que "sólo aportó 1 de cada 3 medicamentos necesarios para la población más vulnerable".
  • Respuesta al VIH, Hepatitis y Tuberculosis: Sufrió un ajuste real del 84,5%. Se reportan faltantes de antirretrovirales en 14 provincias y un aumento del 23% en diagnósticos tardíos de VIH.
  • Salud Sexual y Reproductiva: Ajuste real del 73%. No se entregó ningún tratamiento para interrupción voluntaria del embarazo de los 100.400 programados, y la distribución de preservativos se redujo a la mitad.
  • Enfermedades Inmunoprevenibles: El programa de vacunación se redujo un 82% en términos reales, con faltantes de vacunas clave como la pentavalente y la triple viral, ya con brotes de sarampión y tos convulsa como consecuencia.
  • Plan Sumar: Afectado por un ajuste real del 70%, generando demoras en los pagos a hospitales y una caída de entre el 30% y 50% en atenciones primarias en provincias del NEA.

DE LA FALTA DE MEDICAMENTOS AL "SUFRIMIENTO SOCIAL"

Más allá de los números, el estudio introduce un concepto crucial: el "sufrimiento social". Se argumenta que la falta de condiciones para la reproducción material de la vida, como el acceso a la salud, genera una forma de violencia que impacta en los ámbitos personal, familiar y comunitario.

"Este sufrimiento se manifiesta como malestar generalizado: miedo, ansiedad, angustia y depresión. Suele atribuirse a causas individuales, pero en realidad es el reflejo de un padecimiento colectivo", señala el documento. "La incertidumbre de no saber si se conseguirá la medicación, la desesperación de ver a un hijo sin vacunar, la angustia de no poder acceder a un anticonceptivo, son experiencias que se multiplican y crean un clima de malestar social".

CATAMARCA, EL CASO TESTIGO

El trabajo toma a Catamarca como ejemplo del impacto concreto del desfinanciamiento nacional. Detalla cómo la provincia debió asumir con sus propios recursos la compra de medicamentos para pacientes con miastenia gravis, la provisión de leches de fórmula para el Plan 1000 Días, los test de VPH para prevenir el cáncer de cuello uterino y los insumos para el control de enfermedades endémicas como el Chagas. Incluso las obras del Hospital Interzonal San Juan Bautista están demoradas por la falta del aporte comprometido del gobierno Nacional.

"El ajuste significa la ruptura de acuerdos federales. La provincia se ve obligada a erogar recursos que no le sobra para cubrir lo que la Nación deja de financiar. Esto profundiza las desigualdades y debilita el sistema en su conjunto", analiza el estudio.

UN LLAMADO DE ATENCIÓN

El informe del Instituto Cecilia Grierson funciona como una radiografía contundente de la crisis sanitaria a nivel Nacional y como un llamado a visibilizar el daño social que el ajuste produce. Concluye que revertir esta situación requiere "más que nunca, voluntad política, planificación estratégica y un firme compromiso con la equidad y la justicia social", advirtiendo que la salud de los argentinos no puede ser una variable de ajuste sin generar un costo humano y social de proporciones históricas.

(*)- Lic. en Administración; Lic. en Comercio Internacional; Especialista en Gestión de la Economía Social y Solidaria (EGESS - UNQ); y Especialista en Planeamiento Educativo (IIPE - UNESCO).

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