Luego de los decepcionantes resultados que tuvieron para Catamarca, y para la mayoría de las jurisdicciones de la Argentina, las pruebas Aprender del año 2021, las nuevas evaluaciones en las materias Lengua y Matemática pusieron en evidencia una mejora sustantiva, cuyas causas deben evaluarse en profundidad para perseverar en el avance hacia un mejor nivel en la educación primaria.
Las pruebas que se conocieron a mediados de 2022, correspondiente como se dijo a evaluaciones de 2021, encontraron a nuestra provincia en los peores lugares. En Lengua ocupó el penúltimo lugar, y lo mismo sucedió en Matemática. Solo registraron peores números Santiago del Estero en la primera de las materias, y La Rioja, en la segunda.
Aquella evaluación había sido la primera en la que se midió el rendimiento escolar de niñas y niños del nivel primario, concretamente del sexto grado, luego de comenzada la pandemia. Se pudo verificar una caída generalizada de los aprendizajes, en las dos materias señaladas y en todas las jurisdicciones, respecto de los niveles existentes antes de que las clases presenciales se vieran interrumpidas por los períodos de aislamiento registrados durante 2020 y 2021. La virtualidad o el régimen de semipresencialidad fueron salidas excepcionales en función de la emergencia sanitaria, pero su gravitación fue claramente negativa en todos los niveles de la educación.
La nueva prueba, realizada en noviembre 2022, permitió corroborar que la tendencia empezó a corregirse y a retornar a los niveles de la prepandemia. La primera constatación que conviene remarcar es una amplia participación de los estudiantes, muy superior a la realizada en 2021. Se llevó a cabo en 3.686 escuelas y participaron más de 100.000 alumnos y alumnas. En nuestra provincia la participación fue del 82,7%.
Los resultados dados a conocer de manera parcial hasta el momento indican que en Catamarca, en Lengua, los alumnos/as de escuelas estatales de la provincia pasaron en 2021 de un 9,4% en su desempeño académico avanzado a un 18,4% en 2022, es decir, el doble. También aumentaron de 28% a 41% el nivel de estudios con calificaciones satisfactorias. Y en este sentido también se redujo notablemente la brecha de estudiantes que no alcanzaban niveles de desempeño por debajo del nivel básico que pasó de un 33,9% en 2021 al solo un 10,9% en 2022.
En el área de Matemáticas se observa una mejora notable en los niveles de desempeño “satisfactorio” y “avanzado”, disminuyendo así los niveles “Básico” y “por debajo del básico” en todos los ámbitos (estatal, privado, urbano y rural). Se advierte, además, una mejora significativa en la gestión estatal, con respecto a los últimos años de aplicación del dispositivo.
El gobernador Raúl Jalil y la ministra de Educación de la provincia, Andrea Centurión, atribuyeron el progreso a la implementación de la jornada extendida y “a los programas de apoyo y soporte a las trayectorias educativas que se implementaron para contener a los alumnos”. En rigor, estas acciones, positivas por cierto, comenzaron muy poco antes de que las pruebas se concreten, de modo que su incidencia podrán verse en el futuro, pero muy difícilmente hayan tenido gravitación en la evaluación de noviembre.
Sí tuvo impacto positivo, indudablemente, el retorno a las clases presenciales en las escuelas, considerando que durante 2022, salvo algunas excepciones, hubo un retorno a la normalidad en ese aspecto.
La mejoría en los resultados debe servir de incentivo para corregir los errores del pasado y profundizar todos los procesos que tienden a robustecer el sistema educativo, condición necesaria para enfrentar con más y mejores herramientas el desafío de combatir la pobreza que acecha a casi la mitad de la población.