viernes 22 de marzo de 2024
Editorial

El equilibrio necesario

Lograr un acuerdo con el FMI para la reestructuración de la deuda de 44.000 millones de dólares contraída...

Por Redacción El Ancasti

Lograr un acuerdo con el FMI para la reestructuración de la deuda de 44.000 millones de dólares contraída durante el gobierno de Mauricio Macri, es una necesidad que acucia al gobierno argentino tanto como diseñar un modelo económico que sea capaz de conciliar la responsabilidad fiscal con el crecimiento económico.

Se sabe que desde el punto de vista económico hay dos modelos bien diferentes de concebir las estrategias necesarias para lograr hacer crecer la economía. Los economistas ortodoxos son partidarios de un ajuste de los gastos que tiendan a eliminar el déficit de las cuentas públicas. De ese modo, con una economía saneada o en proceso de saneamiento, se multiplicarán las inversiones, sobre todo las extranjeras. Las experiencias en ese sentido –la última durante la gestión de Cambiemos- han sido muy negativas, con procesos recesivos marcados y pérdidas abruptas del poder adquisitivo de los sectores asalariados. Los presupuestos diseñados durante ese periodo contemplaron una baja en las partidas en términos relativos, incluso en áreas muy sensibles como Salud y Educación. Sin embargo, las inversiones nunca llegaron y el gobierno tuvo que tomar deuda en niveles récord, primero con acreedores privados y luego con el Fondo.

El modelo heterodoxo, por el contrario, apuesta a la expansión del gasto público (demanda agregada) para reactivar la economía, pero tampoco es sustentable si se basa en la emisión monetaria, que genera inflación, y no en un crecimiento de la economía.

Si tanto el ajuste del gasto público como la emisión monetaria descontrolada no son soluciones sino estrategias cuya inviabilidad están ampliamente verificadas en la realidad argentina, la salida parece ser un modelo que tenga al Estado como articulador de las políticas económicas, capaz de invertir en sectores clave que dinamicen la economía pero que al mismo tiempo tenga responsabilidad fiscal, procurando tender también hacia un equilibrio gradual de las cuentas públicas.

Hay provincias que tienen una mejor situación fiscal que el Estado nacional. Catamarca es una de ellas. De modo que puede elaborar un proyecto de presupuesto 2022 que contempla un incremento del 82% respecto al de este año. Se trata, además, de un presupuesto con déficit que será cubierto a través de un financiamiento cercano a los 12.000 millones de pesos.

Si se calcula una inflación del orden del 40% para el año que viene, se comprenderá que un incremento de las partidas del doble de ese porcentaje configura un presupuesto expansivo. Si el proyecto no contempla un incremento de la planta de personal, la expansión del gasto se orientaría fundamentalmente a los gastos de capital, es decir inversión pública en obras y equipamiento.
El presupuesto nacional es más austero y su aplicación dependerá del acuerdo al que arribe con el FMI, plataforma imprescindible para el diseño de una estrategia económica para los próximos años, que contemple el equilibrio necesario entre un Estado que impulse la economía y que al mismo tiempo tenga un manejo fiscal responsable.

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