jueves 28 de marzo de 2024

Prueba de fuego para Bachelet

Rechazan medidas fiscales del gobierno. La huelga fue convocada por docentes. Temor por probables disturbios.

Santiago (Chile).- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, enfrentará mañana la mayor huelga desde

que comenzó su gobierno hace seis meses, convocada por varios sindicatos que reclaman mejoras salariales y otras reivindicaciones.

La medida consistirá en inasistencia a trabajar y en movilizaciones y concentraciones en Santiago y ciudades del interior, para las que se teme que se repitan disturbios como los que ocurrieron recientemente en marchas de estudiantes.

El núcleo de la protesta es el rechazo sindical a la decisión del gobierno de mantener la política de austeridad fiscal y depositar en bancos del exterior unos 20.000 millones de dólares que Chile recibirá a raíz del alza de los precios internacionales del cobre y que no estaban previstos.

La medida, organizada como "paro social" nacional por el Colegio de Profesores (CP), cuenta con numerosos adherentes, entre ellos los estudiantes secundarios y universitarios, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), empleados municipales y fiscales, y trabajadores de la salud.

Los profesores reclaman un aumento de cinco por ciento a sus sueldos y medidas para elevar la calidad de la enseñanza pública, como la derogación de la Ley Orgánica de la Enseñanza y la evaluación de la educación municipalizada y de la jornada completa.

El CP, que agrupa a unos 80.000 profesionales advirtió que si sus demandas no fueran satisfechas podrían extender la huelga, que en principio es por un día, por tiempo indeterminado.

Además, estimó que la marcha convocada hacia el Ministerio de Educación podría reunir a unas 15.000 personas, entre docentes y alumnos.

La marcha fue autorizada por la Intendencia de Santiago, pero las autoridades temen que se repitan los graves desmanes protagonizados por alumnos y personas encapuchadas en recientes manifestaciones.

Tanto el CP como las agrupaciones estudiantiles están preocupados por esa posibilidad y anunciaron que se esforzarán para aislar a infiltrados y violentos, y evitar que se la protesta degenere en desmanes.

El vocero del gobierno, Ricardo Lagos Weber, afirmó que las autoridades están preparadas para enfrentar el paro y que se tomarán todas las medidas necesarias para resguardar el orden público.

Se estima que unos 1.500 policías uniformados se desplegarán por el centro de la capital, especialmente para proteger al palacio de La Moneda -sede del gobierno- de ataques. La semana pasada se prohibió la realización de marchas masivas en las inmediaciones de La Moneda.

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