Marcos Quesada relató su experiencia en la misión arqueológica Qen Amón en Egipto y advirtió sobre la falta de financiamiento para la ciencia argentina.
El arqueólogo catamarqueño Marcos Quesada compartió detalles de su participación en el proyecto internacional Qen Amón, una misión científica en la necrópolis tebana de Luxor, Egipto, donde investiga junto a otros especialistas del CONICET y el Ministerio de Antigüedades egipcio.
“Es la tercera temporada de campo del proyecto, pero es la primera en la que yo participo que es en la tumba 93 de Qen Amón, donde trabajamos actualmente. Es una tumba destacada por su ubicación, tamaño y la calidad artística de los frisos pintados”, explicó Quesada en el programa Mañana Central que se transmite por Ancasti Streaming. Además señaló que este sitio fue reservado para miembros de la nobleza durante distintas dinastías del antiguo Egipto.
La actual etapa del proyecto se enfoca en detectar marcas en las paredes de la tumba que permitan reconstruir la historia de ocupación del lugar. Además adelantó que el gobierno egipcio está impulsando la patrimonialización del sitio con vistas a su apertura al turismo, en colaboración con equipos internacionales.
“Es impresionante. Después de más de dos siglos de investigaciones, todavía hay descubrimientos constantes”, expresó con entusiasmo.
Los avances de la investigación serán presentados este martes 22 a las 19:30 en el Salón Calchaquí, en una charla abierta al público.
En otro tramo de la entrevista, Quesada advirtió sobre la crítica situación del sistema científico nacional. “Estamos pasando un momento muy desfavorable para la ciencia. En 2023, según la ley de financiamiento, se debería haber ejecutado el 0,45% del PBI, pero apenas se alcanzó el 0,17%”, lamentó.
