Familias denuncian abandono total. No hay baños, agua ni servicios básicos. La mayoría son mujeres solas con niños pequeños
La ocupación de terrenos en la localidad de Santa Rosa, departamento Valle Viejo, continúa y se expande. A cinco días del inicio de la toma, más de 100 lotes ubicados en inmediaciones del barrio Los Tabacaleros permanecen ocupados por familias que reclaman desesperadamente un lugar donde vivir. Hasta el momento, los ocupantes aseguran que no han recibido ningún tipo de asistencia ni visita oficial por parte del municipio ni del Ministerio de la Vivienda.
“Estamos completamente abandonados. Nadie de la Vivienda ni de la municipalidad se acercó a ver en qué condiciones estamos o qué necesitamos. No vino nadie de Desarrollo Social, ni médicos, ni asistentes, nadie”, expresó una de las mujeres que acampa junto a sus tres hijos en una estructura precaria hecha con plásticos, chapas y ramas.
Las condiciones del asentamiento son críticas. Las familias, en su mayoría mujeres solteras con niños pequeños, sobreviven con lo mínimo. Construyeron improvisados refugios con materiales recolectados: cartones, plásticos, troncos, chapas viejas y lonas. En muchos casos, duermen sobre colchones apoyados directamente sobre el suelo húmedo, sin abrigo suficiente frente a las bajas temperaturas que se registran por las noches.
“No hay baños, no tenemos agua, no tenemos luz. Cocinamos en el piso, hacemos fogatas para que los chicos no se congelen. Es inhumano vivir así, pero no tenemos otra opción”, señaló otra mujer.Cada día que pasa, más personas se suman al asentamiento. Los ocupantes cuentan que intentaron durante años anotarse en planes del IPV, pero fueron rechazados por no tener recibos de sueldo o trabajo formal.
“Nos piden cosas que no tenemos. ¿Qué hacemos los que trabajamos por nuestra cuenta, vendiendo pan casero o lavando ropa?También tenemos derecho a una casa. Nos sentimos fuera del sistema”, sostuvo una mujer.
Durante el día, organizan ollas populares y se reparten alimentos que consiguen entre todos. Cocinan sobre fogones con leña que recolectan en los alrededores. Por las noches, encienden fuegos para calentarse y evitar que los más pequeños se enfermen por el frío.La toma comenzó durante la noche del lunes 26 y la madrugada del martes 27 de mayo.
En los días siguientes, se presentó en el lugar personal policial, que notificó verbalmente a las familias que podrían ser intimadas a desalojar, pero hasta el momento no hubo nuevas medidas. Los supuestos propietarios de los terrenos también estuvieron en el lugar para exigir la restitución, lo que generó momentos de tensión.
Vecinos del barrio Los Tabacaleros señalaron que este tipo de ocupaciones se repite desde hace años en la zona, sin que haya respuestas estructurales. Mientras tanto, la toma de tierras en Santa Rosa sigue creciendo, y con ella, la incertidumbre y la desesperación de decenas de familias que esperan una respuesta concreta del Estado.