"Pá, ¿me llevás a caballito?", el último pedido de Thiago Correa
El niño paseó con su padre antes de morir. Perdió la vida tras recibir un balazo en la cabeza durante un tiroteo.
“Pá, ¿me llevás a caballito? Hace mucho que no me hacés”. Con ese pedido simple y lleno de ternura, Thiago Correa, un nene de 7 años, dio su último paseo con su papá antes de morir de un balazo en la cabeza, producto de un tiroteo protagonizado por un policía federal que intentaba defenderse de un asalto.
El episodio ocurrió el miércoles por la noche en Ciudad Evita, partido de La Matanza, cuando el oficial Facundo Daniel Aguilar Fajardo, de 21 años, fue abordado por cuatro delincuentes y respondió con su arma reglamentaria. Disparó al menos 10 veces, mató a uno de los asaltantes, hirió a otros dos y uno de los proyectiles impactó en Thiago, que se encontraba a 200 metros, esperando el colectivo con su padre.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, Thiago fue trasladado de urgencia al Hospital Ballestrini y luego derivado al Hospital de Niños de San Justo, donde permaneció internado en estado crítico. Falleció el viernes 6 de junio, tras una intensa lucha por sobrevivir.
“Estábamos como padre e hijo. Me pidió que lo lleve a caballito, hablamos de la vida. Me dijo que a los 15 años quería jugar conmigo a la pelota en el barrio”, relató entre lágrimas Víctor Correa, padre del niño, en diálogo con Clarín.
El fiscal Diego Rulli, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, ordenó la detención del policía por exceso en la legítima defensa y la causa fue caratulada como “homicidio y lesiones graves”. En el lugar se secuestró un revólver calibre .38 sin aptitud para el disparo, que pertenecía a los asaltantes.
Complicado
La situación del policía federal ya era compleja desde el principio. Para los investigadores nunca hubo dudas de que fue él quien disparó tanto el tiro que terminó matando a uno de los ladrones como la bala que impactó en la cabeza de Thiago. Lo comprobó la trayectoria de los proyectiles.
Quienes están a cargo de la causa consideran desde el inicio de la investigación que el hecho arrancó como un acto legitimado, pero después hubo un exceso. Por eso la acusación.
Sin embargo, la muerte del niño modificó la situación y pasó a ser el foco de la causa. Ahora, el policía volverá a ser indagado por el fiscal, quien aguarda a la autopsia para determinar la nueva imputación: a partir del resultado del análisis forense, la causa podría ser recaratulada como homicidio culposo o como simple con dolo eventual.
El viernes a la tarde, también antes de que se conociera la triste noticia del fallecimiento de Thiago, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dio una conferencia de prensa en la que aseguró que los responsables del hecho fueron los cuatro delincuentes que intentaron asaltar al agente y defendió al policía federal al señalar que él actuó en legítima defensa. Por este motivo, pidió un cambio en la carátula de la causa.
“Estos señores delincuentes son los que generaron un hecho que no es una casualidad, es una causalidad: la causa por la que Thiago está en esa condición es porque estos cuatro delincuentes salieron a robarle la vida", dijo la funcionaria.