Milei presentó el armado de una mesa política federal
La Libertad Avanza planea conformar una mesa de diálogo y convocar a los gobernadores.
Críticas. La oposición trató de "sarasa" la medida.
A menos de veinticuatro horas de la fuerte derrota en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, el Gobierno nacional, bajo la conducción del presidente Javier Milei, anunció una reestructuración de su estrategia y armado político. El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el mandatario decidió "conformar una mesa política nacional". Esta iniciativa, presentada por el Ejecutivo como una respuesta directa no solo a los desfavorables resultados electorales, sino también a la feroz interna que sacude al oficialismo, fue recibida con un torrente de críticas por parte de la oposición.
La mesa política nacional, concebida como el nuevo epicentro de la toma de decisiones estratégicas, estará presidida por el propio Javier Milei. Este órgano incluirá a su círculo más íntimo y de máxima confianza: Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y el propio Manuel Adorni. La razón fundamental detrás de la creación de esta mesa es buscar una respuesta unificada a la derrota bonaerense, donde el oficialismo obtuvo un 33% frente al 47% del kirchnerismo.
Paralelamente, el presidente Milei ha instruido al Jefe de Gabinete de Ministros a convocar a una "mesa de diálogo federal con los gobernadores". Esta convocatoria se produce apenas horas después de las durísimas críticas proferidas por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien acusó públicamente al Gobierno nacional de "cagarnos con las obras" y exigió una "lealtad de ida y vuelta". Como respuesta directa a la derrota sufrida en el distrito bonaerense y a las críticas dirigidas al esquema de armado político liderado por Sebastián Pareja en esa provincia, Adorni también informó que "la mesa política de la Provincia de Buenos Aires se ampliará" para sumar nuevos referentes del espacio.
Desconfianza
Sin embargo, la batería de medidas fue objeto de una inmediata crítica por parte de la oposición. Esteban Paulón, diputado nacional, sostuvo que Milei simula cambios y que el problema real "es que se encuentra con un límite: Karina", ya que es "imposible prescindir de quien es indivisible de él, 'el jefe'". Para Paulón, la mesa de gobernadores es "sarasa" y un intento de volver a centrar en la política y no en el plan económico el problema, sentenciando que está "sin rumbo el Javo".
Desde el ámbito gremial, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, cuestionó duramente la respuesta del Gobierno tras la derrota electoral, calificándola de "inaceptable". Aguiar exigió al Ejecutivo aceptar la derrota y cambiar el rumbo económico, advirtiendo que con una mesa política no van a hacer que los trabajadores y jubilados lleguen a fin de mes.
Además, Aguiar alertó a los gobernadores, asegurando que si se someten a esto, serán "cómplices de garantizarle impunidad a una banda de delincuentes". Recalcó que los estatales se niegan a seguir soportando el accionar negligente del Gobierno y afirmó que se declaran en alerta y asamblea permanente.
Por último, el legislador porteño y referente del Partido Obrero, Gabriel Solano, realizó una analogía con una "mueblería" y la acusación a la hermana del Presidente por las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Afirmó que "(Javier) Milei se puso una mueblería: 3 mesas para que no cambie nada. Sigue hasta (Martín) Menem, el coimero que reporta a la coimera Karina Milei", aseveró.