Se trata del caso del hombre que fue condenado en un juicio por jurados por ultrajar a su familiar adolescente.
Penal. Tras ser condenado, el sujeto quedó a un paso del Servicio Penitenciario de Miraflores.
El hombre que fue condenado el último jueves -en un juicio por jurados- por abusar sexualmente de su sobrina cuando ella tenía 15 años le tendió una trampa para cometer el ultraje. Esta cuestión fue señalada ayer por la abogada querellante que tuvo la causa, Giselle Saseta, en una entrevista con El Ancasti.
Saseta, quien representó a la víctima en el proceso judicial, explicó que “el abuso fue perpetrado por el tío, por la figura de confianza de ella”. En este sentido, explicó que el sujeto “aprovechó que la familia le confía un rato esa tarde, en pandemia, a la adolescente. Y la lleva a una casa que estaba cuasiabandonada, que le había sido prestada al acusado para que la use esa noche. Ella fue enredada en una trampa, literalmente. La lleva a esta casa semiabandonada, y es ahí cuando el tío abusa sexualmente en contra de su voluntad”. Saseta, además, detalló que “la figura de confianza del tío termina agravando aún más la situación porque nunca se lo imaginó”.
De acuerdo con lo que relató la letrada, “la víctima, desde el momento mismo en que sufrió el hecho, pasó por psicólogos, por psiquiatras y terminó internada dos veces en Salud Mental”. Esto se debió a que “ella estaba en un estado grave de salud, hasta el día de hoy. A pesar de ser tratada, ella habla del hecho y vuelve a recordarlo y ponerse en ese grave estado”.
En la oportunidad, mencionó que las pericias psicológica y psiquiátrica determinaron que “existía daño en su salud” y que esto “había afectado todas sus esferas”. “En lo social, ella quedó sin amigas. En la parte afectiva, ella no podía aceptar abrazos. Dejó la escuela. Había muchas consecuencias y eso se pudo acreditar”, añadió.
Saseta destacó que con la Fiscalía coincidieron en que “era muy importante” que la víctima declare en el juicio por jurados. “Ella logró prepararse con la psicóloga. Cuando rompe en llanto, la psicóloga pudo estar al lado de ella. Logró declarar nuevamente y con el mismo detalle. Fue un relato sin contradicciones, coherente”, remarcó.
Para la abogada se pudo acreditar “el daño psicológico ante un jurado popular” y se logró que “el jurado vea el daño que había provocado esto”. “El jurado vio la verdad de ella y creyó en ella”, siguió. También reflexionó en que “una sentencia le iba a dar un poco de paz a tanto daño, a tantas consecuencias que le generó este hecho. Ella hoy está intentando sanar, está en tratamiento”. Por otra parte, valoró el trabajo que realizó un equipo interdisciplinario de la Municipalidad de la Capital, que asistió a la víctima del abuso durante el proceso.
El jueves, el jurado popular condenó al tío abusador. Ocurrió en un debate que se realizó en la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial, en la ciudad Capital. Fue declarado culpable por el delito de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el grave daño producido en la salud mental de la víctima y por su calidad de encargado de la guarda, todo en calidad de autor”. El hecho que llevó al hombre al banquillo de los imputados ocurrió el 3 de junio del año 2021 en una vivienda del sur de la ciudad Capital.
