"Había órdenes judiciales que le impedían acercarse"
El sospechoso Omar Chachagua continúa en estado grave. Habría antecedentes de violencia.
La investigación por el femicidio de la catamarqueña Gladis Guitian en El Divisadero, Salta, tuvo avances. Según informó Álvaro Arias Camacho, abogado de la familia de Gladis, representante de la querella y miembro del colectivo de “Abogadxs A.L.F.A.” (Asistencia Legal, Formación y Alfabetización Jurídica), ya se realizaron las inspecciones oculares correspondientes y se cuenta con el informe de autopsia que confirma la brutalidad del crimen.
"Las pruebas son muy contundentes hasta ahora porque no solamente está este femicidio atroz totalmente acreditado; ya hay pruebas suficientes", explicó. El abogado destacó que, además de los testimonios recabados, existen constancias en expedientes de violencia de género que evidencian un historial previo de agresiones contra Gladis por parte de su expareja.
La acusación contra Omar Chachagua no sería limitada al homicidio. "La imputación sería por el homicidio agravado, justamente por la cuestión del género, sino que también por la desobediencia judicial. Había órdenes judiciales que le impedían acercarse a la víctima", señaló el querellante. A esto se suma una tercera imputación por amenazas previas. Las medidas de restricción que pesaban sobre el acusado fueron sistemáticamente violadas, lo que agrava considerablemente su situación procesal, consideró la querella.
No obstante, la audiencia de imputación debió ser prorrogada debido al crítico estado de salud del sospechoso. Tras intentar suicidarse, Chachagua sufrió graves lesiones: destrucción del esófago, daño medular y una bala alojada en una de sus costillas.
"Está obviamente compensado pero está en una situación muy crítica, está conectado y está mantenido con eso pero el pronóstico es reservado", informó Arias Camacho. Los médicos no pueden determinar cómo evolucionará su cuadro, y en caso de sobrevivir, enfrentará secuelas gravísimas.
Mientras avanza la causa judicial, la familia de Gladis trabaja para que los hijos de la víctima puedan estar con su abuela Lucinda Pacheco. Magdalena Vargas, titular de la Jefatura de Identidad de Género de la Municipalidad de Santa María, comentó que se están haciendo gestiones de recursos para ayudar a la madre de Gladis. Según indicó, la Justicia requiere que la abuela adecue su vivienda con al menos dos habitaciones adicionales. "Hasta diciembre los nenes ya tienen que estar con ella", explicó.