En una elección histórica, el economista Rodrigo Paz Pereira se convirtió en el nuevo presidente de Bolivia, después de 20 años de hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS). La izquierda deja el poder con una grave crisis económica que será la primera urgencia del nuevo gobierno.
El senador, economista e hijo del ex presidente Jaime Paz, se impuso como candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) con el 54,53% de los votos, en el primer balotaje de la historia de Bolivia. Con el 98,2% de las mesas escrutadas en el conteo rápido del Sistema de Resultados Preliminares (SIREPRE), del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Paz Pereira venció al candidato de derecha Jorge "Tuto" Quiroga (65), que se quedó con el 45,47%.
En las urnas los electores eligieron un cambio moderado, a la propuesta liberal de Quiroga, que proponía un giro de 180 grados en el país. Una vez más, las encuestas se equivocaron porque daban en primer lugar a Quiroga. El dirigente político nacido en Santiago de Compostela, España, radicado en Tarija, asumirá el poder en 19 días, el 8 de noviembre. Paz Pereira hizo campaña con el lema “Capitalismo para todos”, con el que propone una mejora en el funcionamiento de los mercados, recortes en el Estado para reorganizar y ser eficiente en el uso de recursos.
La demanda más urgente de los bolivianos es el abastecimiento de combustible. Desde hace meses deben hacer horas de filas para cargar en las estaciones de servicio y días en el caso de los camioneros. La falta de divisas impide la importación, que Paz Pereira promete solucionar el primer día de gestión.