Si bien los libertarios no pudieron celebrar triunfos provinciales el domingo salvo en el Chaco, donde fueron aliados con el gobernador radical Leandro Zdero, lograron dos victorias municipales significativas.
Si bien los libertarios no pudieron celebrar triunfos provinciales el domingo salvo en el Chaco, donde fueron aliados con el gobernador radical Leandro Zdero, lograron dos victorias municipales significativas.
La más difundida por los operadores de la Casa Rosada fue la de la capital de Salta, donde con candidato a senador de La Libertad Avanza, Roque Cornejo Avellaneda, le ganó al oficialista Bernardo Biella 29,5 a 21,9%: 7 puntos y medio, alrededor de 28 mil votos de diferencia.
Los libertarios salteños consiguieron de este modo entrar en el Senado y los resultados capitalinos fueron clave para meter también nueve brazos en la Cámara de Diputados y posicionarse como primera minoría.
El gobernador Gustavo Sáenz mantiene una mayoría abrumadora en ambos cuerpos parlamentarios, pero le aparece una amenaza en el distrito más populoso de su provincia con un ingrediente que no ha de agradarle demasiado: él inició la carrera que lo llevó a la Gobernación como concejal y funcionario capitalino, puestos desde los que fue escalando primero al Senado y luego a la Intendencia.
La Libertad Avanza también ganó en San Salvador de Jujuy, única frustración en el triunfo contundente del gobernador Carlos Sadir y el esquema del exgobernador radical Gerardo Morales.
Encabezada por Gustavo Martínez, la lista de candidatos a concejales de La Libertad Avanza casi duplicó los votos de la propuesta oficialista liderada por Jorge Ramiro Tejeda. Fue 27,7 a 14,9%, más de 17 mil votos de diferencia.
Hacer proyecciones lineales hacia octubre a partir de estos datos sería demasiado aventurado, pero las dos victorias capitalinas de La Libertad Avanza hacen juego con la que la fuerza obtuvo el 13 de abril en Rosario, en las elecciones santafesinas que conjugaron convencionales constituyentes y PASO y que a nivel provincial ganó el gobernador Maximiliano Pullaro.
Es en los centros urbanos donde la prédica libertaria parece entrar con más facilidad, en las jurisdicciones del interior le cuesta mucho más. La lógica sería que los libertarios vuelquen sus mayores esfuerzos en esas geografías para filtrarse, acumular votos y robustecer su representación en el Congreso, más aún cuando tanto en Salta como en Jujuy se afianzaron como principal oposición.
Es el costo de los desatinos kirchneristas. Los PJ de ambas provincias fueron intervenidos por decisión de Cristina Kirchner, presidente del partido nacional, de modo que el peronismo concurrió a las urnas dividido e hizo las peores elecciones de su historial desde la restauración democrática.
Salta renueva en octubre 3 senadores y 3 diputados nacionales; Jujuy, tres diputados. La Libertad Avanza ya sabe dónde tiene que apretar.
Los oficialismos provinciales, por su parte, también pueden beneficiarse de la experiencia de Sáenz y Sadir.
Lo más obvio: confeccionar la mejor oferta posible hacia la sociedad para restringir el margen a batacazos de las tropas de Javier Milei, sobre todo en sus capitales y ciudades más pobladas. La ingeniería tiene que ser armónica en tal sentido, desde las candidaturas al Congreso a las concejalías. Errar para satisfacer caprichos o pagar favores podría tener costos muy altos.
En el caso particular de Catamarca, el desafío incluye cubrir las tracciones del gobernador Raúl Jalil, el intendente Gustavo Saadi y la senadora nacional Lucía Corpacci, que no estarán en las boletas por primera vez desde 2015.