La familia de Hugo Eduardo Sigampa (54), con el patrocinio de la abogada Marcela González, se constituyó como querellante particular en la causa que investiga el accidente vial en el que el hombre sufrió gravísimas heridas.
El 30 de septiembre chocó contra la puerta de un auto que su conductora abrió repentinamente.
La familia de Hugo Eduardo Sigampa (54), con el patrocinio de la abogada Marcela González, se constituyó como querellante particular en la causa que investiga el accidente vial en el que el hombre sufrió gravísimas heridas.
Fuentes judiciales informaron que el siniestro ocurrió el 30 de septiembre, alrededor de las 15, cuando Sigampa -quien acababa de finalizar su jornada laboral como empleado municipal-, se dirigía a su domicilio en motocicleta por calle General Villegas. Poco antes de llegar a la intersección con General Roca colisionó contra la puerta de un automóvil estacionado que fue abierta de forma repentina por su conductora.
A raíz del fuerte impacto, Sigampa cayó sobre el asfalto donde quedó tendido en grave estado. Poco después fue trasladado al Hospital San Juan Bautista, donde se le diagnosticó un traumatismo de cráneo severo y fue conectado a un sistema de asistencia respiratoria mecánica. Esa misma tarde, su estado era crítico y debió ser sometido a una neurocirugía de urgencia. Desde entonces permanece internado en la unidad de terapia intensiva del hospital, con pronóstico reservado.
Según las pericias y los testimonios preliminares, la conductora del automóvil -un Renault Clio, dominio MJF-283-, de apellido Schlityler (46) no habría advertido la presencia del motociclista al momento de abrir la puerta del vehículo.
Por el hecho se dio intervención a la Fiscalía de Instrucción de Distrito Oeste, a cargo del fiscal Ricardo Córdoba Andreatta, quien ordenó el secuestro de imágenes registradas por cámaras de seguridad, entre otras medidas investigativas.
Asimismo, al constituirse como querellante, la abogada González solicitó que se impute a la conductora del vehículo por el delito de “lesiones gravísimas culposas”, al considerar que actuó con negligencia e imprudencia al abrir la puerta del automóvil. Las primeras actuaciones tras el accidente fueron iniciadas de oficio y un familiar de la víctima formalizó la denuncia poco después en una sede judicial.