Cada vez más personas se interesan por aprender folklore
Niños, jóvenes y adultos se apropian de los espacios públicos y toman clases de danzas folklóricas.
En el marco del Día Mundial del Folklore, que se celebra en todo el mundo el 22 de agosto, la reconocida bailarina y profesora catamarqueña Rita Soria brindó una entrevista en Radio Ancasti, en la que analizó el estado actual de la danza tradicional, destacando un crecimiento sostenido en el interés de la comunidad catamarqueña por aprender y practicar esta expresión cultural. Con una trayectoria dedicada a la enseñanza y divulgación del folklore, Soria es considerada una de las personas que más lucha por mantener vivo el baile folklórico en plena actividad.
Al ser consultada sobre el significado de esta fecha emblemática, Soria expresó: "Creo que tiene que ver con las vivencias, con lo que sigue vivo, lo que está en transformación permanente, con el movimiento", explicó. Cuestionó la percepción de que el folklore sea "una cosa de antes o de viejos", argumentando que la cultura se construye día a día. "Cultura hacemos todos todos los días, en cómo cebar el mate, cómo servimos una cerveza, cómo llamas al mozo, en lo que comemos, en la forma, todo eso es folklore. Solo que siempre se le adjudica más a lo que tiene que ver con la cultura, la música, la danza, las artes visuales, el teatro", agregó.
La profesora fue contundente al observar un fenómeno alentador. "De un tiempo a esta parte que estoy en esta pasión, en este amor de mi vida que digo yo que es la danza, sí veo que hay un crecimiento, que hay más interés", manifestó.
Destacó que la apropiación de muchos espacios públicos se ha ido multiplicando cada vez más. "Noto que cada vez va más gente a practicar baile, veo más gente bailando. Van a los lugares que les queda más cerca, como la plaza de Villa Cubas, plaza de Choya, la Plaza del Maestro y es como que se fue proliferando, es realmente hermoso eso", dijo.
En este sentido, Soria resaltó que la esencia de su trabajo es justamente generar un ambiente de inclusión y alegría donde hasta el más nuevo se sienta invitado a participar. "La idea es aprender aunque sea lo básico y sino lo que hacemos nosotros generalmente es hacer la ronda y de ahí te vamos empujando un poquito para te animes".
Finalmente, la profesora abordó cómo la danza folklórica misma ha evolucionado, adaptándose a los nuevos tiempos y rompiendo con viejos paradigmas. "Va cambiando. Antes, una mujer no salía a bailar si el varón no le hacía una seña o no se acercaba. Ahora no, ahora nosotras, las mujeres, también sacamos a bailar los hombres", dijo.
También hizo hincapié en la naturaleza viva y oral del folklore, contrastándola con la metodología más estructurada de los ballets. "La transmisión del folklore es oral, es de lo que uno ve, es una transmisión viva, pero en realidad uno podría bailarlo como siente. Pero es como el idioma, hubo alguien que le dio un formato", explicó.