Tras la condena por el crimen de Marcelino Pachado
Un sospechoso arrestado por amenazar a los fiscales Barros y González Pinto
La Justicia intervino de oficio y la investigación quedó a cargo de la fiscal de Instrucción de Primera Nominación del Distrito Sur, Yésica Miranda. Se dispusieron medidas de resguardo.
El juicio popular por la muerte de Marcelino Pachado no finalizó con el veredicto condenatorio y la audiencia de cesura de pena. Esta vez hubo algo más. Cuando la noticia empezó a viralizarse a través de las redes sociales, en los comentarios de uno de los posteos un usuario de la red social Facebook amenazó de muerte a la fiscal del caso, Paola González Pinto, y al fiscal de Cámara Augusto Barros. Por este hecho, la Justicia intervino de oficio.
De acuerdo con información a la que pudo acceder El Ancasti, la investigación quedó en manos de la fiscal de Instrucción de Primera Nominación del Distrito Sur, Yésica Miranda. Entre las primeras medidas se habría ordenado el arrestado en averiguación del hecho del sospechoso “Braian Galván”. Según uno de sus posteos, Barros padre sería hermano de su pareja, es decir, serían cuñados. Fuentes judiciales indicaron que también se dispusieron medidas de protección y resguardo para los fiscales
González Pinto y Barros, así como para una testigo clave.
“Ay q matalo al fical culiau párese no tiene corazón ese gato de mierda si lo veo de frente lo mato te juro pordio q se cuide ese fical de mierda acá vamos a estar cuñado fuersa lo cuidare atus hijo y atu mujer es mi hermana lo esperamos pronto cuñado (sic)”, se había posteado desde el perfil de “Braian Galván.
Fuentes policiales informaron en el marco de la investigación por las supuestas amenazas en perjuicio de funcionarios de la Justicia de Catamarca, tras averiguaciones practicadas, efectivos de las Divisiones Investigaciones y Ciberdelitos de la Policía de la Provincia llevaron a cabo un allanamiento ordenado por el Juzgado de Control de Garantías de Segunda Nominación, a cargo de la jueza Cecilia Mas Saadi, en un inmueble ubicado en el barrio Hipódromo de esta ciudad Capital. En ese domicilio se incautaron seis teléfonos celulares y una tarjeta micro SD.
Además, bajo las directivas de la fiscal Miranda, los investigadores arrestaron en averiguación del hecho a un joven de 25 años de apellido Galván. El sospechoso quedó alojado en la dependencia policial a la espera de nuevas directivas por parte de la Justicia interviniente.
Juicio popular
En el transcurso de la semana se llevó a cabo el juicio por jurados por el crimen de Marcelino Pachado. El hecho de sangre ocurrió en febrero de 2017 en la zona sur de la Capital. Un jurado popular, por unanimidad, declaró culpables a Cristian Marcelo Barros (padre) y Cristian Alejandro Barros (hijo) por el delito de “homicidio agravado por alevosía” como coautores. En tanto que otros dos hijos, Nery Nelson y Ezequiel Barros, fueron hallados culpables por el mismo delito pero como partícipes secundarios. En audiencia de cesura de pena, Barros padre y su hijo Cristian Alejandro fueron condenados a prisión perpetua. Su hijo Nery Nelson fue condenado a 10 años de prisión y su hijo Ezequiel fue condenado a 13 años, habida cuenta de que se le unificó la pena con una condena anterior por otro delito.
Expediente
El 7 de febrero de 2017, Marcelino Pachado sufrió un ataque salvaje que incluyó golpes de puño y también con un palo de madera y un hierro. Le pegaron hasta dejarlo inconsciente. La agresión brutal ocurrió en la vivienda de los Barros, ubicada en el barrio Montecristo, en la zona sur de la ciudad Capital. Sucedió cuando Pachado estaba dormido. Tras la paliza, lo envolvieron con sábanas y lo trasladaron en el baúl de un auto hasta la vera del Río del Valle, el lugar en donde fue hallado. Pachado falleció días después en el Hospital San Juan Bautista.
En un primer momento hubo dos acusados como posibles responsables. Sin embargo, una persona sindicada fue declarada inimputable y solamente un único sospechoso pudo ser imputado. Finalmente, resultó absuelto.
En los fundamentos se remarcó que uno de los testigos puso énfasis en una situación particular. Se sabía que Marcelino Pachado era un hombre alcohólico, que había hecho tratamientos de rehabilitación y que cobraba una pensión mínima por discapacidad. Cuando cobraba era ‘el pagador’ entre los amigos. En la audiencia se dijo que Marcelino había sido llevado “engañado” y habría otras personas involucradas, según "comentarios”.