8 catamarqueños son profesionales gracias a la Fundación Sí
El sueño cumplido de Macarena Mamaní, geóloga catamarqueña, visibiliza el programa de residencias universitarias que ofrece hace ya ocho años en la provincia y diez a nivel nacional la Fundación Sí.
Una historia de esfuerzo y superación llegó a la pantalla nacional en el programa "Otro Día Perdido" de Mario Pergolini, en Canal 13. La protagonista fue Macarena Mamaní, oriunda de Antofagasta de la Sierra, quien se convirtió en Licenciada en Geología de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa). Su logro fue posible gracias al acompañamiento de la Fundación Sí, a través de su programa de residencias universitarias, que le permitió instalarse en la capital provincial para estudiar.
En diálogo con "Mañana Central" de Ancasti Streaming, el exvoluntario de la fundación Emiliano Mansilla, destacó el impacto del trabajo realizado. Explicó que la Fundación Sí ofrece "alojamiento y comida gratuita a chicos de zonas rurales que tengan ganas de continuar sus estudios universitarios", y contó que conocen a Macarena "hace ocho años porque fue una de las primeras chicas en ingresar al proyecto".
Sobre el proceso de ayuda, Mansilla detalló: "Tenemos todos los años un proceso de selección; los chicos se postulan, entran a la página de www.fundacionsi.org.ar y ahí está el link de inscripción para la residencia". Además, enfatizó el espíritu del programa: "La idea desde la fundación es que los chicos estudien lo que ellos sueñan verdaderamente ser", dijo.
El voluntario también describió el rol de acompañamiento que realizan: "El trabajo del voluntario dentro del proyecto de residencias universitarias es justamente eso, hacer de tutor académico, hacer un seguimiento, ver cómo están en la carrera y también de contención porque son chicos que vienen de zonas del interior". Esta red de apoyo es clave para la adaptación de los jóvenes no solo a la vida universitaria, sino también a la vida en la ciudad.
El modelo se sostiene gracias a donaciones y voluntarios. "Todo esto se sostiene gracias a la gente que confía en la fundación y que apuesta a la educación, es un proyecto a largo plazo", afirmó. Además, Mansilla destacó el círculo virtuoso que se genera: "Lo más gratificante es saber que los chicos que ya se egresaron buscan devolver también un poco a la fundación y los tenemos como voluntarios". Un ejemplo de ello es el primer estudiante del proyecto, Néstor, quien hoy coordina una de las casas en otra provincia.
Los resultados son concretos: a nivel nacional, más de 100 jóvenes lograron recibirse con este apoyo. Solo en Catamarca, ya son ocho los profesionales egresados gracias a esta red que combina oportunidades con acompañamiento permanente. "Verla a Maca es todo un orgullo", cerró Mansilla, reflejando el sentimiento de una comunidad que celebra cada sueño cumplido.