domingo 7 de diciembre de 2025
LOS CARABAJAL

Catamarca se prepara para vivir una gran fiesta

Dueños de un legado y un apellido que ostentan como la mejor prueba de identidad cultural, el reconocido grupo santiagueño vuelve a la provincia como punto de partida de su nueva gira nacional, para cantar las emblemáticas obras del folklore popular, esta vez con un poco de tonada catamarqueña.

A lo mejor, la privilegiada herencia con la que cautivan hace casi 60 años tenga que ver con la sangre criolla latiendo hondo o la magia escondida en los patios de tierra santiagueños, donde una guitarra y un bombo logran que las musas del monte inspiren las obras que terminan siendo emblema del cancionero popular argentino.

Predestinados a transmitir el sentir norteño y argentino en cada guitarreada de sobremesa o juntada entre amigos en los comienzos, no faltó mucho para que esa impronta llegara a los escenarios nacionales y del exterior convirtiéndose en dueños de una forma de cantar y contar, indiscutiblemente auténtica, impregnada de un sentir identitario que nos representa ante el mundo.

Hace casi seis décadas que comenzaron a recorrer el camino de la música y hoy eligen transitarlo como lo hicieron siempre: defendiendo sus raíces de la mejor manera, con la sabiduría del cantar longevo que pocos grupos argentinos han logrado. Es que el estilo perdura, tras varias formaciones, voces y generaciones, simplemente porque llevan el sello en la sangre.

Kali Carabajal, Walter “Chino” Carabajal, Carlos Ignacio “Nacho” Carabajal y el catamarqueño Ariel Segura son la estirpe del folklore regional que no sólo sigue cada vez más vigente, sino que crece al ritmo de retumbos y el latir de chacareras.

El próximo 12 de diciembre los catamarqueños tendrán la oportunidad de cantar y bailar al son de La Telesita, Domingo santiagueño, Vamos a andar la noche, Como pájaros en el aire o Perfume de carnaval, por nombrar algunas de las piezas que forman parte del nuevo disco que rescata los mejores éxitos y que Los Carabajal presentarán en la gira nacional, que arranca en Catamarca. Será a las 22 hs en el Club Américo Tesorieri junto a artistas locales y nacionales dispuestos a ofrecer un espectáculo único, que rendirá homenaje a los grandes autores que forjaron nuestro orgullo cultural junto a quienes, hace años, lo vienen gestando.

Herencia

Kali y Musha -quien en abril de este 2025 partió en su gira eterna a cautivar otros rincones- integraron la primera formación de Los Carabajal. Ambos, de pequeños demostraron tener la herencia musical de su padre, Enrique, uno de los doce hijos de don Rosario y de doña María Luisa Paz (La legendaria abuela), los fundadores de la estirpe. Enrique ya era músico, tocaba el bombo, la batería y el contrabajo y formaba parte de la orquesta que acompañaba a las celebridades del tango que llegaban de Buenos Aires, como Roberto Goyeneche.

Kali está desde la formación que salió al ruedo en 1967 junto a Agustín, Carlos y Cuti (los tres, hermanos de Enrique).

“Estoy feliz por volver a Catamarca, una provincia para mí muy especial”, comenta Kali con nostalgia. “Hace un tiempo sabíamos ir más seguido a actuar en distintos lugares, pero luego eso cambió por cuestiones de trabajo. Pero yo nunca dejé de ir a esa provincia porque tengo muchos amigos, muchos recuerdos, desde la época en que éramos jovencitos aprendí a querer a Catamarca por sus canciones, por sus zambas hermosas y sus autores. Tuve la suerte de conocer a Don Atuto Mercau Soria, a Margarita Palacios y a su hijo Kelo Palacios. A partir de ahí fui edificando un sentimiento muy grande hacia esta provincia”.

Las rutas artísticas son infinitas, pero a veces se cruzan con las de otros compatriotas, aún del otro lado del mar. “Antes de viajar ya había conocido a un tremendo cantor catamarqueño como lo fue Edgardo “Tati” Vitelli, de los Nocheros de Anta y luego en Europa, compartimos un piso entero con el conjunto y me encontré con otro catamarqueño que era primera voz del conjunto: Carlitos Brizuela. Así, seguimos andando por los caminos del mundo y del tiempo cosechando amistades, y fuimos queriendo a esta tierra a través de las palabras y los paisajes que me pintaban los catamarqueños, siempre conservando el amor por su provincia”.

“Hoy tenemos una barrita de amigos, cantores como Emilio Morales, Luisito Medina, César Hadad, Sergio Aldao, Juan Pablo Voget, entre muchos que conocemos, y voy con mi familia a visitarlos, nos instalamos varios días para alimentar el espíritu. Tenemos mucha gente querida, gracias a Dios y a la Virgencita del Valle a la que adoramos y que ahora el 8 de diciembre visitaremos una vez más, y luego nos quedaremos a la peña”, destacó Kali.

Dentro de un sueño

Allá por 1993, Walter Carabajal vivía en Córdoba e integraba un trío junto a Marcelo Perea y el hoy consagrado Raly Barrionuevo. Un llamado y una pregunta de Kali, su padre, cambió toda su realidad: “Querés sumarte a Los Carabajal?”. No lo dudó. Empezó tocando el bajo, luego la guitarra, luego hizo la tercera y segunda voz. Hoy, además de cantante, autor, compositor, músico arreglador y productor, cosecha el éxito de sus 32 años junto al conjunto. “Formar parte de los Carabajal, que han marcado una huella dentro del cancionero folklórico nacional, para mí es un gran orgullo, porque imaginate cuando era chiquito, ya escuchaba los discos, los veía en el escenario, en los ensayos, viajaba con mi viejo a algunas actuaciones y obviamente uno va creciendo dentro de ese entorno y soñando con compartir y estar representando una familia, una cultura, a través de su música”, destaca Walter “El Chino”. “Siento agradecimiento, orgullo y el sentimiento de estar constantemente dentro de un sueño hermoso. Aparte una cosa es estar dentro del conjunto, compartir, cantar y viajar, y otra mejor aún, es poder componer tus temas y luego grabarlos con Los Carabajal. Para mí, fue lo máximo”.

Sobre su vuelta a Catamarca, El Chino no duda en desnudar el cariño que siente por la provincia y su gente: “siempre que la hemos visitado nos han tratado como hijos, su gente siempre ha sido muy cordial, muy cariñosa, demostrándonos amor y afecto constantemente, tal es así que hemos cosechado amistades entrañables, que hoy perduran en el tiempo”. La nostalgia se mezcla con algunas anécdotas y entonces las risas invaden la charla: “una vez llegamos a Catamarca y en La Terminal, apoyé la guitarra en una columna y, por averiguar a qué hotel íbamos a ir con mi familia, me distraje, levanté mi bolso y me fui. Cuando estaba ya en la habitación mi esposa me preguntó por la guitarra... Volvimos preocupados a La Terminal y por suerte la habían guardado en una boletería”, recordó.

Familia de maestros

Hace tres semanas, Carlos Ignacio “Nacho” Carabajal, se incorporó a la banda y actualmente es la tercera voz de la propuesta artística que admiró toda una vida, desde pequeño, mirando a Kali, su padre, asumir con profesionalismo y devoción su carrera sobre las tablas. “Para mí es un sueño cumplido formar parte de este conjunto, con mis maestros, que además de ser familia, me han enseñado e inculcado este arte. Ahora queremos festejarlo con los éxitos que el conjunto a sembrado durante toda una vida en canciones, mensajes, poesía y melodías de grandes autores que forman parte de Los Carabajal y de amigos. Estoy feliz de volver a compartir con la gente de Catamarca que siempre nos ha cobijado. Cada vez que voy, disfruto tanto que la visita se me hace corta”.

De fanático a primera voz

La relación con los Carabajal comenzó mucho antes que Ariel Segura, se consolidara como un cantante catamarqueño de fuste y proyección nacional, tras formar parte de grupos como La Junta, La Caravana Catucha e integrar por más de 15 años el conjunto del riojano Sergio Galleguillo.

Nacido de una familia, también de estirpe folklórica, hijo del bailarín Juan Segura, sobrino de Ángel Segura, Ariel confiesa que creció escuchando el folklore que proponía el Winco de su abuela. Un día, allá por 1987, escuchó por primera vez el disco de Los Carabajal cuando lo integraban Kali, Musha, Luis Paredes y Mario Álvarez Quiroga. A partir de allí se volvió fan.

Pasaron 58 discos para que la vida le regalara la posibilidad de grabar uno junto a sus ídolos. “El hecho de ser fanático y transitar los caminos de la música desde muy chico me permitió con el tiempo de tener una amistad con ellos. Siempre seguí las diferentes formaciones hasta que en el 2005 se dio un acercamiento cuando se fue Lució Rojas del conjunto y fue la primera vez que el sueño empezaba a tomar forma: la posibilidad de ser la primera voz de Los Carabajal no era imposible”, relata Ariel.

“Mi relación con Musha y con Kali siempre fue muy amena, había una comunión con nuestras familias y un cariño tremendo, al punto que siempre venían a visitar a mi madre y a la Virgen del Valle. El año pasado, en una cena familiar, Kali la apartó a mi mamá y le pidió permiso para que yo fuera la primera voz del grupo. Fue muy chistoso, anecdótico y bastante bonito que él tuviera ese gesto. El siempre me decía que todo llegaría a su tiempo, que todo tiene su preparación y que ya iba a llegar el momento de que pudiéramos cantar juntos”.

“Sumarme a la banda fue maravilloso y un proceso fácil porque yo conocía todas las canciones, lo que permitió que todo fuera mucho más ágil”, indica Ariel sin obviar los detalles que aún faltan “pulir” a veces en pleno escenario: “muchas veces las letras no se me quedan, me tienen que soplar un pedacito del tema y yo ya lo sigo. Entonces siempre hay un momentito muy gracioso en que me suelo acercar a alguno, generalmente a Walter, y le pregunto: “qué seguía?” entonces es él el que tiene que tener el Memorex y las 170 gigas de memoria para hacerme acordar la canción”, acotó entre risas.

¿Creés que tu aporte le dará una impronta desde la identidad catamarqueña a esta banda icónica del folklore santiagueño?

Considero y espero que sí. Siempre quise llevar el estandarte de la cultura de Catamarca antes con Galleguillo y ahora en Los Carabajal. En 12 de diciembre va a ser un día muy especial para mi historia personal, porque será el debut en la banda ante mi gente.

Y me honra formar parte de la historia de este tremendo conjunto, luego de cantores como Lucio Rojas, Mario Álvarez Quiroga, El Mono Leguizamón, Franco Barrionuevo, Carlos Cabral y Blas Sansierra. Siempre he soñado que, por ejemplo, cuando la gente vuelva a escuchar una de las zambas más representativas del grupo como “No despiertes aún” se quede con la versión del catamarqueño Ariel Segura. Me encantaría también quedar en ese legado”.

Texto y Fotos: Colaboración de Mónica Leiva

La Fiesta

Los Carabajal se presentarán este 12 de diciembre en el Club Américo Tesorieri (Av. Belgrano 960), a partir de las 22 hs. Junto a artistas como Emilio Morales, Itatí, Cardones, “Torito” Arce, Los Rieles, Dudy Heredia, “Viejas Zapas” desde Santiago del Estero, Facundo Desiste desde La Plata, y el cierre estará a cargo de la poderosa “Furia Musical” con selección de guarachas y chamamés.

Además, participarán academias de danzas invitadas y la conducción estará a cargo de Jorge Álvarez. También habrá variada gastronomía mediante el servicio de Foods Trucks. Las entradas generales costarán $ 10 mil pesos y se pueden adquirir mediante el contacto: 3834216614.

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