Tras la polémica por el viaje de Zenteno, un funcionario municipal dio su versión
El secretario general Rolando Contreras brindó explicaciones sobre el traspaso de mando y defendió a la intendenta. Negó que existiera delito o acefalía y apuntó contra los medios y sectores opositores.
En medio de la polémica desatada por el viaje de la intendenta de Valle Viejo, Susana Zenteno, al Caribe, el secretario general del municipio, Rolando Contreras, salió a dar explicaciones a través de sus redes sociales. En un extenso descargo, aseguró que la jefa comunal hizo uso de su derecho a un receso laboral, reconoció una omisión administrativa en la firma del decreto de traspaso de mando, y defendió el accionar del oficialismo.
Además, rechazó que se haya configurado acefalía y acusó a sectores opositores y medios locales de construir una “novela” con fines desestabilizadores. “La intendenta de Valle Viejo hizo uso del derecho a un receso laboral. Cuando viaja, debe comunicar que queda en su lugar el presidente del Concejo Deliberante”, explicó Contreras en su publicación.
En ese sentido, reconoció que “el decreto que comunicaba el traspaso no fue rubricado antes del viaje por una omisión. Se olvidó ella de firmarlo o alguna de sus asistentes de hacerlo firmar, lo cierto es que se fue, se olvidó de firmar, ¿ok?”.
Sobre las críticas que surgieron desde distintos sectores políticos, el funcionario expresó: “Pueden criticarla, ¿por qué se fue ahora y no en enero?, o por que se olvidó ella de firmar o alguien de poner a la firma el despacho de ese día. Eso no es un crimen ni un acto ilícito”.
En un tono enfático, Contreras cuestionó la magnitud de la repercusión mediática: “Todo lo demás, lo que pasó después que viajó, es una cuestión ajena a ella y que corre por cuenta de los resortes internos del municipio y por cuenta de los que opinan y escriben el libreto de la novela diaria (porque tiene la trama de una serie o novela importada), distribuida en las redes por el medio local que la edita y publica”.
Asimismo, reiteró que las críticas válidas podrían limitarse a la oportunidad del viaje y a la omisión en la firma, pero insistió en que no configuran delito: “Claro entonces, lo de la intendenta y lo que le pueden criticar válidamente (que se fuera ahora y no en enero o que se haya olvidado ella o alguna de sus asistentes de hacerla firmar —lo que no es un crimen—)”.
Incluso, comparó la situación con un hecho ocurrido en la política nacional: “Situación similar sucedió cuando Milei viajó a Europa, no le avisaron a la vicepresidenta Villarruel que quedaba a cargo y esta presidió la sesión que expulsó a Kueider del Senado”.
Luego, el secretario general relató los hechos desde el interior del municipio: “Me pidieron desde Protocolo el día sábado 24 que le avise al presidente del Concejo Deliberante que debía hacerse cargo de presidir el desfile del día domingo porque no estaría Susana. Cabe destacar que no se debe informar los motivos de la ausencia de la intendenta —la figura es razones particulares—, salvo que se ausente por más de 15 días, oportunidad en que incluso debe pedir autorización al Concejo para ausentarse”.
“En dicha oportunidad me comuniqué con el concejal Lucas Cisternas, y le dije: ‘Espero que estés en Catamarca, Susana está complicada o enferma, va a estar ausente’. Cabe destacar, reitero, que la intendenta no debe dar cuenta de su vida privada o de cómo usa sus razones particulares”, explicó.
Debido a que Cisternas no pudo asumir de inmediato, “se le comunicó —tal como prevé la Carta Orgánica— al concejal Iramaín que debía hacerse cargo del Ejecutivo por la ausencia de la intendenta”. El lunes, al advertirse que el decreto no estaba firmado, “me consultan qué hacer y le pedí a la Secretaría de Gobierno que se fijara en los archivos. Ya había pasado una situación similar cuando se había accidentado la intendenta y, al quedar internada en terapia, se comunicó mediante nota de Gobierno que debía asumir las funciones el presidente del Concejo Deliberante”.
“Así se hizo —continuó—. Se trató el día martes cuando asumió el concejal Lucas Cisternas las funciones del Ejecutivo, desplazando así a Iramaín, que ya no le correspondía, porque Cisternas está primero en la línea de sucesión”.
En el tramo final de su mensaje, Contreras consideró que la reacción fue desproporcionada: “Como se darán cuenta los lectores de buena fe, ni siquiera cuando pasan estas cosas en la Presidencia de la Nación hubo tanto dramatismo y sobreactuación”.
Y concluyó: “No hay causal de denuncia de ningún tipo. Solo muchísimas ansias desestabilizadoras y mucho oscurantismo gestionando malas intenciones que desdibujan la verdad”.