Según un informe, el Gobierno de Milei desmanteló 111 políticas públicas vinculadas al acceso a los alimentos
“El conjunto de medidas tomadas por el gobierno desde que asumió, comprometen la posibilidad de alimentarse de millones de personas", señala el estudio.
Javier Milei
Una investigación realizada por La Fundación Rosa de Luxemburgo y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) reveló que el Gobierno de Javier Milei desmanteló 111 políticas públicas vinculadas al acceso a los alimentos. De esta manera, quienes producen alimentos sanos y quienes trabajan en espacios comunitarios de distribución de alimentos enfrentan cada vez más obstáculos para hacer su trabajo, según el estudio.
Asimismo, los consumidores y consumidoras están más desprotegidos frente a un mercado concentrado y quienes no tienen ingresos suficientes para comprar su comida de todos los días, encuentran una oferta debilitada en los espacios comunitarios. “El conjunto de medidas económicas, políticas, y normativas, tomadas por el gobierno libertario desde que asumió, comprometen la posibilidad de alimentarse de millones de personas y la supervivencia de quienes producen la mayoría de los alimentos frescos que consumimos”, sostiene el trabajo.
En este marco, el informe muestra el desmantelamiento de políticas, organismos y leyes que afectaron de forma directa o indirecta la producción de alimentos. Detalla que desde noviembre de 2023 a julio de 2024, se desmantelaron 111 políticas públicas relacionadas con la producción, consumo y acceso a los alimentos y en contraposición se avanzó con políticas que profundizan un modelo agrario concentrado y extranjerizado. "Son desregulaciones que precarizan el trabajo agrario, desprotegen las economías regionales (yerba, azúcar, oliva, vid) y encarecen los insumos de producción, lo que contribuye a la pérdida de soberanía alimentaria y disminuye las oportunidades de desarrollo económico para las provincias”, apunta el informe.
En este marco, Federico Orchani, investigador del area de Tierra, Vivienda, Y Justicia Económica del CELS, afirmó que "una de las principales observaciones que proponemos en el informe tiene que ver con que las políticas alimentarias del gobierno nacional comprometen el derecho a la alimentación, la seguridad y la soberanía alimentaria. Por citar algunos datos, el consumo de alimentos se redujo en promedio un 16% en supermercados y un 11% en autoservicios mayoristas entre noviembre de 2023 y Julio de 2024, además con caídas significativas en productos sensibles como bebidas un 26% lácteos un 12% carnes, un 9%frutas y verduras un 7% y productos de almacén un 6%", detalló. Otros datos que también aportó el especialista que sirven para contextualizar es que "entre noviembre 2023 y julio 2024, los precios de los alimentos aumentaron un 128%. La Argentina lidera el ranking de inflación nominal en alimentos, según el Banco Mundial", apuntó.
Entre estas políticas, el informe detalla que se eliminaron la mayoría de las políticas dirigidas a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI). Se eliminaron políticas históricas como el Pro Huerta, con más de 30 años de trayectoria, que incluía la distribución de insumos, capacitación y apoyo técnico para el desarrollo de huertas familiares, escolares y comunitarias, así como granjas familiares para la autoproducción de alimentos frescos. Además, se llevó a cabo la derogación del procedimiento de inscripción de biopreparados del SENASA, junto con la desarticulación de la Comisión para la Agricultura Familiar del SENASA y los nuevos lineamientos del INTA, debilitan las posibilidades de fortalecer la agroecología y el rol de la AFCI en la provisión de alimentos saludables.
En este marco, Orchani remarcó la intervención y el vaciamiento del Instituto Nacional para la Agricultura Familiar campesina indígena fue una de las medidas que afectan de manera negativa al derecho a la alimentación. "Se trata de un organismo que tenía alcance nacional y que realizaba un aporte técnico fundamental en cada provincia y para los pequeños productores", sostuvo.
Respecto al acceso a los alimentos, el estudio detalla la eliminación de normativas orientadas a controlar los precios y el abastecimiento, lo que está contribuyendo al alza continua de los precios. "Según el INDEC, entre diciembre y julio los precios de verduras, tubérculos y legumbres aumentaron un 197% en el Gran Buenos Aires, mientras que los de leche, productos lácteos y huevos subieron un 165%, las carnes un 105%, y las frutas un 78%", detallaron.