El diputado nacional Francisco Monti ratificó su negativa a los cambios que la oposición quiere impulsar con respecto a la decretos de necesidad y urgencia.
El diputado nacional Francisco Monti ratificó su negativa a los cambios que la oposición quiere impulsar con respecto a la decretos de necesidad y urgencia.
Como informó El Ancasti, el diputado nacional Francisco Monti (UCR) ya tomó partido y se ubicó en las filas de legisladores que respaldan al Presidente. El conflicto está vinculado a la regulación de los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia), donde la oposición en la Cámara de Diputados, integrada por el kirchnerismo, Encuentro Federal y Democracia para Siempre (el sector que salió de la UCR), planea obligar el tratamiento de un proyecto que limita la vigencia de los DNU. La iniciativa podría ser tratada en los próximos días.
Monti ratificó su postura y apuntó contra el oportunismo político de los sectores que pretenden "encorsetar" a la gestión de Gobierno.
"Desde el punto de vista político la maniobra maliciosa del kirchnerismo y aliados es muy clara porque a 30 años de la reforma constitucional de 1994 se pretende modificar el criterio naturaleza y alcance de la intervención del Congreso en los DNU y facultades delegadas, pretendiendo que con el rechazo de solo una cámara, los decretos pierdan efectos o directamente queden derogados a los 90 días si no son tratados", fundamentó el legislador de la UCR.
"Está claro que esta regla se la quieren aplicar solo al actual presidente Javier Milei para condicionar su gobernabilidad en cuanto el oficialismo y aliados no cuentan con número suficiente para poder sostener esos decretos", añadió.
"El riesgo de aprobar esta iniciativa es muy grande porque caerían muchas normas que han sido dictadas bajo las reglas que una vez modificadas deberían ser ratificadas por el congreso", observó.
"Las opiniones y miradas jurídicas son atendibles y respetables. Lo que no se puede aceptar es el oportunismo malicioso de poner palos en la rueda y armar un corset a este gobierno solo porque no coinciden con las reformas que lleva adelante", justificó.
"Por todo esto no vamos a acompañar esta embestida. Queremos que al gobierno y al país les vaya bien. Si hay algún DNU que esté mal habrá que reunir a las dos cámaras y rechazarlo como ha sido siempre y como lo establece el procedimiento de la ley 26122 que rige en la actualidad", concluyó.
Por esta posición Monti quedó encolumnado del lado de los radicales aliados al Gobierno.
Al igual que Monti, el diputado tucumano Mariano Campero dijo que rechazará el dictamen que impulsa la oposición contra los DNU. En este sentido, el diputado indicó que su postura es compartida con sus pares Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier. Estos cuatro diputados junto con Campero permitieron al Gobierno mantener los vetos contra la reforma jubilatoria y la ley de financiamiento universitario y son los llamados “héroes” por el Gobierno.