Javier Milei aseguró que "el ajuste no lo pagó la gente, sino la casta"
El presidente participó de la inauguración de una planta de papas fritas y sostuvo que para 2026 la inflación "será historia".
Después de una semana signada por el escándalo político y el show personal, JavierMilei retomó el tono presidencial en Mar del Plata. Tras la renuncia de José Luis Espert -su candidato bonaerense involucrado en un caso de financiamiento narco- y la presentación de su libro “La construcción del milagro” en el Movistar Arena, el mandatario volvió al interior bonaerense para encabezar la inauguración de una fábrica de papas de la multinacional Lamb Weston, junto al intendente Guillermo Montenegro.
Mientras el ministro Luis Caputo intentaba reforzar en Washington los lazos con el Tesoro estadounidense y el Fondo Monetario Internacional, Milei buscó enviar desde la costa un mensaje de estabilidad económica y reafirmar su credo libertario: “Hay una frase de un economista libertario que señala que, cuando la plata no te alcanza, es porque te sobra Estado”, afirmó ante empresarios y funcionarios locales.
El Presidente defendió su programa económico y aseguró que “el ajuste no lo pagó la gente, lo pagó la casta”, destacando la reducción del gasto público y el congelamiento de los salarios del Poder Ejecutivo desde diciembre de 2023. También prometió que, para “mitad del año que viene, la inflación en la Argentina habrá desaparecido”, en referencia a un estudio de la Universidad de Córdoba que estimaría rezagos de 26 meses en la política monetaria.
Sin embargo, los datos oficiales y los relevamientos privados contrastan con el optimismo presidencial. Según el INDEC, la pobreza alcanzó al 31,6% de la población en el primer semestre de 2025, lo que equivale a unos 14 millones de personas. Entre los menores de 14 años, el índice trepa al 47,2%, de acuerdo con los informes de la UCA y Unicef sobre infancia y nutrición. Aunque la inflación muestra una desaceleración respecto de 2024, las consultoras privadas proyectan que el año cerrará con un alza de precios cercana al 30% interanual, mientras los salarios reales todavía no recuperan los niveles previos al ajuste.
Durante su intervención, Milei volvió a exponer su visión sobre el rol del Estado, al que acusó de ser “un obstáculo para la productividad y el crecimiento”. “Liberar la economía significa sacarles menos a los ciudadanos vía impuestos y burocracia, para que los argentinos puedan decidir por su cuenta cómo aprovechar su dinero”, dijo, insistiendo en la baja de impuestos y la eliminación de regulaciones que, según él, “empastan el funcionamiento del sector privado”.
El Presidente también apeló a una narrativa épica sobre el futuro económico del país: aseguró que Argentina “podría alcanzar el PBI per cápita de España en 10 años y el de Alemania en 20”, y que “en menos de 30 años podría igualar a Estados Unidos”. “Hacer grande a la Argentina nuevamente es posible, solo requiere de voluntad”, afirmó, repitiendo su slogan de campaña.
La aparición en Mar del Plata marcó el inicio de una gira proselitista de alto perfil que busca recomponer el ánimo interno de La Libertad Avanza tras el cimbronazo político de Espert. En los próximos días, Milei visitará Mendoza, Santa Cruz, Chaco y Corrientes, donde respaldará a los candidatos libertarios locales. La gira cerrará con una foto internacional de peso: el encuentro con Donald Trump en Washington el 13 de octubre, a menos de dos semanas de las elecciones legislativas.
El Presidente se mostró junto a Guillermo Montenegro -quien asumirá en breve su banca en el Senado bonaerense- y Diego Santilli, nuevo cabeza de lista de LLA en la provincia de Buenos Aires, quien acompañó la gira presidencial en Mar del Plata como parte del relanzamiento electoral. En su discurso, Milei elogió la gestión en seguridad del “Colo” Santilli y dijo: “Narcos y chorros, les aviso que se las vamos a hacer pasar mal”. También elogió a Patricia Bullrich por la baja del delito y apuntó contra “los perisobres que defienden a los garantistas”.
Milei buscó mostrar optimismo económico y fortaleza política en una semana difícil, pero sus propias afirmaciones despertaron críticas. “Sacamos a 12 millones de argentinos de la pobreza”, dijo, aunque las estadísticas oficiales no registran mejoras de ese nivel desde el inicio de su gestión. También aseguró que “hoy hay seis millones de personas que antes no comían y ahora sí comen”, una frase que fue refutada por organizaciones sociales y especialistas en seguridad alimentaria.
A pesar de los gestos de confianza, los desafíos siguen siendo profundos. El Presidente volvió a atribuir la desaceleración económica a “la actitud obstruccionista y destructiva del Congreso”, al que responsabilizó por haber “frenado el equilibrio macroeconómico” y elevado el riesgo país. Mientras el consumo cae y los salarios reales siguen rezagados, el Gobierno apuesta a sostener su narrativa de orden y reconstrucción, apoyada en una campaña federal que combina gestión, proselitismo y exhibición de liderazgo.
Desde el escenario de una planta privada, Milei buscó reafirmar su hoja de ruta económica y política: menos Estado, más mercado y disciplina fiscal. Volvió a citar a Alberto Benegas Lynch (h) para definir el liberalismo como “el respeto irrestricto del proyecto del prójimo” y sostuvo que “sin orden no hay crecimiento económico”. En su mensaje final, insistió en que 2025 será “el año de la reconstrucción de la República Argentina” y que el Gobierno “defenderá con uñas y dientes el orden fiscal”. “Hay que seguir trabajando, hay que seguir apostando a la libertad, no hay que aflojar”, concluyó el Presidente, ante un auditorio que lo despidió con aplausos y consignas libertarias.