"Esto de que no se auditan las universidades no es serio"
Oscar Arellano. Rector de la UNCA.
El rector de la Universidad Nacional de Catamarca, Oscar Arellano, indicó que es una posibilidad que el Congreso de la nación apruebe el veto del presidente Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, y que están “tranquilos por el acompañamiento de la sociedad” y que la problemática “está en debate” entre la comunidad.
Por otra parte, confesó que le gustaría que esta historia tuviera un tratamiento menos conflictivo, es decir, más adulto.
“Si se aprueba el veto viene el debate posterior por el Presupuesto. Si la ley está, la discusión del Presupuesto será mucho más razonable. Y si el veto gana la discusión será más dura”, comentó Arellano en el programa Mañana es hoy de Radio Ancasti. “Ojalá que encontremos un punto de consonancia y equilibrio para el bien de la Argentina y los ciudadanos”, anheló.
“Nosotros no estamos en desacuerdo con el déficit cero, de hecho, las universidades hacemos grandes esfuerzos desde el punto de vista financiero, somos eficientes, austeros”, aclaró, y expuso que “la UNCA hace 20 años que no tiene refuerzo presupuestario tanto para la planta docente como no docente ni financiamiento”.
Acotó que, sin embargo, en el último tiempo “se creó la sede de Belén, de Los Altos, carreras en ambos lugares, hemos crecido un 20% en carreras de grado y pregrado, carreras de posgrado, se incrementó el número de alumnos y estamos muy cerca de la creación de la carrera de medicina”, lo que “no hubiéramos podido hacerlo sin el respaldo de la provincia”.
Tras marcar este contraste entre finanzas y eficiencia, dijo que lo de la Ley de Financiamiento Universitario “es una pelea absurda que se podría resolver de forma adulta discutiendo. Esto de que no se audita no es serio, de poner sospecha de que hacemos lo que queremos con la plata y no rendimos cuentas”, reclamó.
Arellano aseguró que “las universidades siguen siendo prestigiosas por esta cuestión de la autonomía y el manejo que tienen” y que en todo el país “son instituciones respetadas” más allá de quién se encuentre circunstancialmente al frente de las mismas.