Denuncian que el incremento de las muertes por ingesta de monóxido de carbono se debe a una decisión del Gobierno
En octubre del año pasado, el Gobierno habría modificado los parámetros de la calidad del gas que llega a los usuarios.
Luis Caputo y la secretaria de Energía, María Tettamanti.
La tragedia de la familia de Villa Devoto que murió por respirar monóxido de carbono no parece un hecho fortuito. En octubre del año pasado, el medio La Política Online reveló que el Ente Regulador del Gas (ENARGAS) decidió modificar los parámetros de calidad del gas que llega a los usuarios, alineado con el interés de las productoras de Vaca Muerta. La resolución que aumentó la cantidad de calorías permitidas para el fluído que se inyecta en los ductos fue rechazada por la mayoría de las distribuidoras y representantes de la industria. En ese momento ese medio alertó sobre una jugada peligrosa que podría multiplicar exponencialmente los siniestros por ingesta de monóxido de carbono. Nueve meses mas tarde, la confirmación es una tragedia. Las muertes por ingesta de monóxido de carbono se dispararon un 57% en lo que va del 2025, tal como relevó el sitio Chequeado.
El gas que se produce en la cuenca neuquina tiene un poder calorífico mayor del que permiten los artefactos gasodomésticos y maquinas industriales, preparados para que entre una capacidad de óxigeno relativa a cierta cantidad de calorías. Cuando el combustible tiene un poder calorífico mayor, la llama pasa de azul a amarilla porque el oxígeno resulta insuficiente, en la combustión despide mónoxido. A mayor poder calorífico dada la misma cantidad de óxigeno, más mónoxido genera esa combustión. Los artefactos a gas domésticos e industriales vienen calibrados de fábrica para cierta cantidad de oxígeno. Es que el nivel calórico habilitado para el gas que se transporta vía ductos se mantuvo constante desde que la administración del sector estaba bajo la órbita del Estado y durante la privatización, hasta que fue modificada por el gobierno de Javier Milei.
El desacople entre recursos disponibles e inversiones sin planificación no solo dejan ciudades enteras sin abastecimiento, derivan en cortes en el suministro a industrias, cierres de estaciones de GNC, pérdidas millonarias por la suspensión de exportaciones a Chile y la presión sobre las reservas debido a importaciones de urgencia. La muertes por ingesta de monóxido de carbono forman parte de la misma película. Una clave de este desastre está en el Gasoducto Néstor Kirchner, que en plena ola polar se encuentra operando apenas al 70% de su capacidad.
Dentro de este último grupo circulan varias especulaciones. Un ex funcionario del Enargas afirmó a LPO que para darle mayor presión a la molécula, "se corta" con alcoholes que inhiben el poder odorizante del mercaptano, la sustancia química que se le agrega al gas natural para que pueda ser detectado ante pérdidas. Otro de los especialistas consultados puso el acento en el poder calorífico. "Un mayor poder calorífico hace que combustione mas rápido. No solo se multiplican los siniestros por ingesta de carbono, sino que crecen exponencialmente la cantidad de incendios", afirmó.