El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, denunció ayer el ajuste presupuestario en la obra pública implementado por la administración del presidente Javier Milei, calificando de “criminal” la falta de inversión en infraestructura por parte del Ejecutivo.
Durante un acto en la Universidad de San Martín, Kicillof expresó su preocupación por el parón en obras educativas, de salud y en infraestructura social básica. “El parate en obras es una decisión criminal”, afirmó, al tiempo que resaltó la importancia de estas actividades para fomentar un “círculo virtuoso” que potencie la producción, el trabajo y el consumo.
El gobernador hizo hincapié en que "el único que no lo entiende es Milei", mientras estaba acompañado por el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis; la ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis; el intendente de San Martín, Fernando Moreira; y el rector de la universidad, Carlos Greco. La actividad se llevó a cabo frente a la Torre de Innovación Científico-Académica (TICA), una de las obras que, según el comunicado de la gobernación, fue reactivada por el Gobierno provincial después de haber sido paralizada por la Nación.
En el marco de los "500 días sin obra pública nacional", Kicillof, junto a intendentes bonaerenses y de otras provincias, firmó un documento en rechazo al ajuste y abandono del Gobierno, el cual será presentado ante la Comisión de Obra Pública de la Cámara de Diputados. Entre los firmantes se encuentran los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Carlos Ramil (Escobar), Andrés Watson (Florencio Varela), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Facundo Pérez (Hurlingham) y Abel Rauch (Luján), entre otros.
También se sumaron al respaldo del documento jefes comunales de otras provincias, como Emir Andraos (Tunuyán, Mendoza), Pablo Corsalini (Pérez, Santa Fe) y el ex intendente Martín Gill (Villa María, Córdoba).n