El cierre de Eyelit terminó por profundizar la compleja situación por la que atraviesa la industria textil en Catamarca, y el Gobierno admitió que hay una “emergencia”.
El cierre de Eyelit terminó por profundizar la compleja situación por la que atraviesa la industria textil en Catamarca, y el Gobierno admitió que hay una “emergencia”.
El titular de la subsecretaría de Industria de la provincia, Lisandro Álvarez, aseguró que la política del Gobierno nacional ha sumergido a la industria en un “desastre económico”, al que llevó la apertura de importaciones.
“Estamos prácticamente en emergencia textil en la provincia, no vemos mejora, amén de las vicisitudes en general de la industria, fue por lejos el sector más castigado. No vemos que se revierta a corto plazo la situación”, dijo de manera tajante el funcionario en diálogo con radio Valle Viejo.
Destacó que en lo que va del año ya se produjeron más de 300 despidos en la industria, siendo el 95% de ellos en el rubro textil.
Álvarez también fue crítico con el accionar de los propietarios de Eyelit que cerró sus puertas en los últimos días. “El accionar de la empresa fue pésimo para con los trabajadores”, dijo y recordó que hace tres semana el ministerio de Producción recorrió la empresa junto al gremio y el gerente local y en la oportunidad no se manifestó en ningún momento la decisión de cierre.
“Yo hable con el dueño, ellos estaban interesados en el programa REPRO local para poder solventar el pago de sueldos”, dijo Álvarez. Mientras que destacó que la firma no tenía problemas para el pago de sueldos, sin embargo se mostró interesada en acceder a los beneficios propuestos, al igual que al subsidio al flete.
También recordó que hace un mes todo el personal salió de vacaciones anticipadas, y que incluso se firmó un acta con el gremio sobre el compromiso de que las actividades se retomarían con normalidad una vez concluido el receso.
El funcionario cuestionó que la firma incumplió tanto lo acordado con los trabajadores y el gremio, como así también lo dispuesto por el Gobierno nacional sobre el bono de $5000, que plantea además que los despidos deben informarse con 10 días de anticipación a la secretaria de Trabajo de la Nación.
Por esto adelantó además que se tomaran las medidas legales a través de la Dirección de Inspección Laboral (DIL) por las irregularidades cometidas. También calificó como desastrosas las propuestas de la empresa a los trabajadores, entre las que destacó que se les ofreció “trabajar a Buenos Aires, sin vivienda y con un 35% del sueldo” y “pagar las indemnizaciones con maquinas”.
Aseguró que la firma no comunicó “absolutamente nada” al Gobierno y que la noticia de cierre y los despidos fue dada por el gremio, una vez que los trabajadores recibieron los telegramas.
Fue crítico también con la situación que atraviesa el país y aseguró que la industria textil no vende nada y que esta recesión repercute directamente en la generación de empleo.
“El sector textil es el más castigado por lejos, no hay demanda, el salario real cayó a niveles de 2002, y va a caer 20 puntos a fin de año. La apertura importadora ha destrozado al sector, todo el sector textil esta en problemas”, expresó.
El encuentro previsto para hoy entre el Gobierno local y la firma tiene por objetivo pedir explicaciones y además buscar que la empresa revierta su postura, aunque las expectativas son pocas, se apunta a que la empresa cumpla con el 100% de las indemnizaciones. n