Como era predecible, la sesión de la Cámara de Diputados, donde se iba a tratar la reforma de la Constitución, fracasó por falta de quórum. Esta vez porque el bloque del Frente Cívico y Social decidió no bajar al recinto. De igual forma, el oficialismo tan solo tenía 12 diputados sentados en sus bancas cuando son 18 miembros (13 del FV, cuatro de la Renovación Peronista y el bloque unipersonal de Jorge Bonaterra).
El bloque opositor argumentó su negativa a bajar en que el oficialismo rompió "las reglas de convivencia" que había en el cuerpo para tratar este proyecto. Desde el FV se acusó al FCS de "jugar a las escondidas" y consideró que su intención es no tratar el proyecto. El F3P se vio dividido en esta contienda, porque de cinco legisladores tres bajaron al recinto.
El FCS dice que quiere la reforma constitucional, pero con más consenso
De esta forma, la iniciativa de ley que declara la necesidad de reformar la Constitución de la provincia volvió a la Comisión de Asuntos Constitucionales y de Juicio Político. Hasta que no haya una decisión política de todos los bloques el proyecto seguirá "en estudio" y no bajará al recinto para ser tratado por el pleno de la Cámara.
La fallida sesión (es la número 14 en lo que va del año) contó con solo 15 legisladores, 12 eran del FV y tres del Frente Tercera Posición. Posteriormente y cuando ya se había levantado la sesión bajaron dos diputados del FCS. Sin embargo, gran parte del bloque opositor se encontraba en sus oficinas expectantes de lo que ocurría en el recinto.
Una vez levantada la sesión, tanto el FV como el FCS hablaron con la prensa y se echaron la culpa mutuamente.
Desde el oficialismo, la diputada Cecilia Guerrero comentó que el naufragio de la sesión "no fue un hecho casual" sino que fue "una decisión deliberada del FCS que continúa poniendo impedimento para aprobar la reforma".
"Con estas actitudes queda demostrado que al FCS poco le interesa el pueblo de Catamarca, que apela a estas artimañas para eludir un debate que la ciudadanía lo quiere en su conjunto para quitar los privilegios", agregó.
Por último, recordó que la oposición esgrimió el año pasado que el tratamiento de la reforma "era inoportuno ante la inminencia de un año electoral". Así agregó que hasta ayer "siguen sostenido el argumento, cuando las elecciones ya pasaron y el pueblo de la provincia se expresó en forma contundente apoyando a la gobernadora Lucía Corpacci".
"Ellos siguen jugando a las escondidas y no dan la cara para llevar adelante un debate que requiere un compromiso entre todos", finalizó.
Por parte del bloque del FCS, el diputado Miguel Vázquez Sastre consideró que la oposición está de acuerdo con la reforma pero que el que debía garantizar el quórum en esta sesión era el oficialismo. A su vez, consideró que si el FCS no bajó fue porque "se rompió el diálogo necesario para tratar este tema".
"Nosotros tenemos una postura tomada, consideramos que el pedido de tratamiento preferencial (hecho por el oficialismo en la sesión del 30 de septiembre) fue inconsulto ya que en la comisión de Asuntos veníamos trabajando como corresponde", dijo el legislador. A lo que agregó: "Ya hemos planteado la necesidad de pasar el tema para el 2016 porque estábamos inmersos en un proceso electoral muy fuerte que entendemos continúa hasta el 22".
Finalmente, el diputado Eduardo Pastoriza del F3P (uno de los que bajó al recinto) aseguró que su sector quiere dar el debate de la reforma. "Por eso bajamos al recinto, íbamos a proponer modificaciones al proyecto y agregar algunas cuestiones que consideramos que no fueron tomadas en cuenta", dijo.
El diputado planteó la diferencia del F3P con el FCS, al considerar que entienden su postura, pero ellos están a favor de la reforma.
A COMISIÓN
Al no haber quórum, el proyecto vuelve a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para seguir en estudio. Para convertirse en ley necesita el acompañamiento de 28 diputados.