En las últimas horas trascendieron novedades en la causa denominada “falsa cédula” en la que un fiscal de instrucción denunció a un abogado del fuero penal de falsificar una cédula de notificación a su nombre. Según se conoció, habría otro abogado involucrado ya que los resultados de las pericias realizadas a teléfonos habrían sido reveladores.
El hecho, que fue publicado en exclusiva por El Ancasti, se denunció el día antes del inicio de la feria de julio pasado. El fiscal Nº7, Miguel Andrés Mauvecín, acusó a un abogado del fuero penal, de quien no se informará su nombre atento a que la investigación aún está en proceso, de haber falsificado una cédula de notificación para presuntamente “presionar” a una mujer para que le pague sus honorarios.
En la cédula falsa (ver copy), el fiscal Mauvecín (de quien escribieron mal su nombre en el falso documento) solicitaba al abogado del detenido en una causa por abuso sexual que realice una serie de presentaciones para evitar consecuencias para el imputado.
El fiscal radicó la denuncia en la Fiscalía General y desde allí la causa fue girada a la Fiscalía de Instrucción Nº9 de Alejandro Gober desde donde se ordenaron directivas.
En ese marco se tomó testimonio a la mujer a quien el o los presuntos abogados involucrados le enviaron la cédula. También declaró en la causa un abogado que supo de la situación al ser consultado por la mujer y fue quien puso en conocimiento del hecho al fiscal Mauvecín.
En paralelo se ordenaron peritar dos teléfonos de la mujer. Fue en esas pericias en donde surgió el nombre de otro letrado, que también habría formado parte de la presunta falsificación.
Pericias
En su testimonio, la mujer, que había recibido la cédula vía mensaje y como una foto, habría nombrado a otro abogado además del denunciado por Mauvecín. Habría señalado que tenía audios y llamados de ambos abogados en donde le señalaban lo mismo que decía la cédula. Ante eso Gober decidió secuestrar dos celulares de la mujer y se enviaron a peritar. Habrían sido esas pericias las que confirmaron la existencia del otro letrado. Ahora el fiscal ordenaría otras medidas a los fines de confirmar otros datos.
El hecho
Todo se inició por una causa de abuso sexual que se investiga en la fiscalía de Miguel Mauvecín y que tiene a un joven oriundo de Alijilán, departamento Santa Rosa, denunciado por el hecho.
El abogado denunciado por Mauvecín es defensor del joven acusado y habría sido éste quien vía mensajes de texto o whatsapp le envió a la madre de aquél la foto de una presunta cédula emanada teóricamente por la Fiscalía de Mauvecín. Todo, presuntamente, con el objetivo de “asustar” a la mujer y presionarla para que le pague honorarios que le adeudaba. El abogado le habría manifestado a la mujer que si ella no le abonaba sus honorarios él no realizaría tal presentación solicitada por la fiscalía en cuestión.
Intervención
La mujer se habría asustado ante lo recibido por lo que solicitó asesoramiento con un vecino quien la contactó con otro abogado. Éste fue quien le indicó que se reuniera con Mauvecín para conocer la situación.
Cabe destacar que entre los procedimientos realizados por orden de Gober y registros en el estudio del abogado denunciado la cédula no fue encontrada. Solo existiría como prueba la foto de aquélla.