domingo 17 de marzo de 2024
Editorial

Que el cambio cultural llegue a todos los rincones

Una cultura que reivindique el derecho de las mujeres y sea condenatoria de la violencia de género se construye a través de la lucha de los movimientos feministas, pero también a través de la acción decidida del Estado en la promoción de la conciencia sobre estos temas.

Los avances registrados en los últimos años no han sido pocos, aunque la violencia persista, aun en su versión más feroz: los femicidios. Pero expresiones de violencia en todos sus variantes –física, simbólica, emocional, económica, etc.- que antes se naturalizaban, hoy, con justa razón, escandalizan a la mayoría. Lo mismo sucede con la inclusión de las personas de la diversidad sexual. Y eso debe valorarse.

Estos procesos de concientización predominan más en algunos sectores que en otros. Es probable que el machismo, emergente de una cultura patriarcal fuertemente arraigada, tenga más vigencia en lo que respecta a la naturalización de sus expresiones en el ámbito rural, donde los procesos de cambio tardan más en llegar. De modo que debe celebrarse la puesta en marcha en Catamarca del “Programa provincial de promotoras territoriales de género y diversidad”, previsto en la Ley provincial 5692 aprobada el año pasado pero aún aplicación práctica todavía. El ente de aplicación de la norma será la Secretaria de las Mujeres Géneros y Diversidad.

La responsabilidad de promocionar un cambio cultural en todos los rincones de la provincia para el fomento de la igualdad entre los géneros, la prevención de la violencia por razones de género y el respeto a la diversidad sexual recaerá en los promotores y promotoras territoriales, actores comunitarios con inserción en esas comunidades, los cuales deberán ser capacitados adecuadamente en los contenidos de normas nacionales y acuerdos internacionales sobre esta temática. Entre las leyes nacionales se pueden mencionar la de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres; la de Educación Sexual Integral y la de Identidad de Género.

Los promotores tendrán un rol clave de articulación entre la comunidad y las instituciones públicas con competencia –directa o indirecta- en este tipo de abordajes, suministrando información pero también promoviendo estrategias eficaces de concientización, propiciando espacios participativos para la problematización y el debate crítico y facilitando el acceso a la Justicia a mujeres y personas de la diversidad sexual que vean violentados sus derechos, entre otras responsabilidades y competencias.

La idea rectora de la iniciativa es que la concientización respecto de la gravedad que implica la violencia de género y la discriminación de la diversidad sexual, registre un avance sustancial en aquellos sectores de la población que aún tienden, por pautas culturales vetustas, a naturalizar esas prácticas perniciosas para el tejido social y atentatoria de la dignidad humana.

La demora en la implementación de la ley, que ya tiene más de un año, es una luz de alerta. Los últimos anuncios respecto de su pronta implementación significan, por el contrario, un hecho auspicioso que entusiasma.n

Seguí leyendo

Te Puede Interesar