martes 19 de marzo de 2024
Cara y Cruz

Patear un hormiguero

La tensión con los movimientos sociales complica a los afines al Gobierno, que temen perder iniciativa política en sus bases.

Con la tensión en escalada debido a allanamientos y causas judiciales en diferentes puntos del país por supuestas extorsiones a beneficiarios de planes sociales, las organizaciones sociales opositoras y oficialistas se abroquelan para hacer una gran demostración de fuerzas el miércoles, con epicentro en Ciudad de Buenos Aires. La movilización fue convocada por el Polo Obrero, que conduce Eduardo Belliboni y Juan Grabois, cristinista, pero fue sumando participantes que no quieren perder protagonismo y gravitación.

La situación es complicada sobre todo para el Movimiento Evita, que lideran el secretario de Economía Social de la Nación, Emilio Pérsico y el secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete, Fernando “Chino” Navarro, quienes temen por las fugas hacia sus adversarios que podrían producirse si la confrontación con la Casa Rosada se profundiza. Consideran a Grabois, que amenaza con desertar del Frente de Todos, como un instrumento de Cristina para tratar de perforarlos. El respaldo al Gobierno del que forman parte los expone a perder iniciativa política en sus bases de referencia.

La arremetida de la Vicepresidenta para sacar a las organizaciones sociales del circuito de la asistencia social, el salario único universal y la reactivación de expedientes judiciales por chantajes a beneficiarios a los que se les exige una parte del beneficio, convergen para las sospechas de una conspiración de la casta política.

El miércoles de la semana pasada, Alberto Fernández recibió a representantes del Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la Tupac Amaru, pocas horas después de que la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) resolvió movilizarse junto a la CTA Autónoma y la CTA de los Argentinos, para hablar sobre los allanamientos a dirigentes sociales. Tras el encuentro, expresó su solidaridad por lo que consideró una persecución judicial.

El Polo Obrero, troskista, no estuvo en la Casa Rosada, pero Billiboni fue lapidario.

“Nosotros estamos planteando que 50 allanamientos y una campaña de denuncias equivalen a una campaña política, que primero venían empujando sectores de la derecha pero a la que le dio el envión definitivo el planteo de Cristina Kirchner. Cristina empoderó a los jueces, kirchneristas o macristas o peronistas, pero dio una orden de largada cuando estigmatizó a las organizaciones como ya lo venían haciendo (Javier) Milei o Patricia Bullrich”, dijo.

Con el legislador porteño Gabriel Solano, del Partido Obrero, Billiboni es blanco de una investigación en los tribunales de Comodoro Py por haber reconocido que “en el Polo Obrero hay un aporte del 2% de los ingresos de cada persona que cobra un plan”.

La tensión con los movimientos sociales complica a los afines al Gobierno, que temen perder iniciativa política en sus bases La tensión con los movimientos sociales complica a los afines al Gobierno, que temen perder iniciativa política en sus bases

Hubo allanamientos en Jujuy y Chubut y movimientos de causas en Santa Fe y La Pampa, pero los que mayor impacto tuvieron fueron los 25 ordenados por la jueza federal de San Martín, Alicia Vence, en domicilios de dirigentes de la Corriente Clasista y Combativa, en los que se incautaron más de 7 millones de pesos y 50 mil dólares.

La CCC forma parte del Frente de Todos, comandada por el diputado nacional Juan Carlos Alderete.

"La CCC es una organización que se autofinancia. Cada compañero aporta voluntariamente para sostener al movimiento. También se hacen decenas actividades como fiestas, peñas, locros, venta de empanadas. Así es como mantenemos nuestra independencia política. Para ser independientes políticamente hay que tener independencia económica, por eso quienes conformamos la organización aportamos voluntariamente casi todos los meses. Igual que hacen los sindicatos, los clubes, las asociaciones empresarias y otras organizaciones civiles", consignó la organización luego de los procedimientos.

Con la propuesta de terminar con la “tercerización” de las organizaciones sociales en el asistencialismo, Cristina pateó un hormiguero.

Es otro favor que, con la mira puesta sobre el Movimiento Evita, le hizo a Fernández.

Seguí leyendo
LO QUE SE LEE AHORA
no tan inagotable

Te Puede Interesar