La compleja dinámica de la actividad educativa a veces dificulta la intervención eficaz en casos de acoso escolar o bullying, de las autoridades de los establecimientos donde se registran casos de esta índole. Si bien la mayoría de las escuelas disponen de protocolos de intervención, éstos no siempre se ponen en marcha, por dificultades objetivas o por falta de un accionar a tiempo para evitar que los casos de bullying se sigan produciendo, algunos de los cuales, lamentablemente, suelen tener derivaciones graves para sus víctimas, con consecuencias física o psicológicas.
En la provincia de Corrientes fue la Justicia la que se mostró rápida de reflejos para intervenir ante reiteradas denuncias de acoso por parte de un adolescente de 14 años que cursa sus estudios en un colegio de la localidad de Paso de la Patria. A través de una medida cautelar, un juez de paz dictó una medida cautelar que ordena a tres jóvenes, compañeros de la víctima, dos varones y una mujer, que se abstengan de seguir con los malos tratos. Los malos tratos, en este caso en particular, incluyen agresiones físicas, verbales e intimidaciones de distinto tenor. La denuncia la hizo la madre del chico agredido, que lo vio alterado y angustiado, con ataques de ansiedad. Según la presentación realizada ante el Juzgado de Paz, el acoso ya lleva varios años.
El juez, Hugo Alejandro Sánchez Martínez, determinó además que se le dé atención psicológica tanto a los agresores como al agredido y se le advierta de la situación a padres y tutores de los menores involucrados. Además, dio intervención a la Dirección de Protección de la Niñez y Adolescencia de la provincia de Corrientes y las actuaciones fueron enviadas al juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia en turno.
El juez de paz es un funcionario judicial con atribuciones jurisdiccionales sobre asuntos que se denominan de “baja justicia” a nivel local, como controversias civiles y comerciales que involucran montos menores. También tienen competencia correccional sobre delitos leves. Si bien existen también en ámbitos urbanos, tradicionalmente su función primordial residió en las zonas rurales, donde fue muchas veces el único representante y primera instancia judicial para la resolución de conflictos. En algunas provincias los Juzgados de Paz tienen una tradición de mayor participación en conflictos entre ciudadanos que en Catamarca, donde la función se ha desdibujado en los últimos años, al punto que solo tienen un papel auxiliar.
La intervención de un organismo estatal en un caso concreto de bullying debe valorarse porque permitió actuar rápidamente, evitando que el acoso escalara. Es de esperar, entonces, que sirva como antecedente para que, cuando la escuela no actúe como es debido o sea superada en su capacidad para abordar el tema, pueda la Justicia tomar intervención y evitar que los casos de bullying generen consecuencias de extrema gravedad, como ya se ha visto en varias oportunidades.n