Junto con el de la industria, el de turismo es el sector que más ha crecido en los últimos años, logrando niveles de actividad incluso por arriba de la prepandemia. Esta situación es particularmente visible en Catamarca, donde además de la reactivación lograda a partir del paulatino retorno a la normalidad luego de las restricciones de movilidad impuestas en 2020 y 2021, se registra un crecimiento que excede esta causa, que tiene ritmo propio y que se vincula con un despegue que ya lleva por lo menos dos décadas. La tendencia local sigue en desarrollo, con ritmos de crecimiento superiores al promedio nacional, lo que acerca cada vez más a la provincia a los niveles esperados según su potencial, aunque aún lejos de otros destinos regionales de características naturales similares, como Salta y Jujuy.
El rol de promoción del Estado para que el sector pueda superar las restricciones y lograr un grado de desarrollo cada vez mayor es fundamental. Para tal cometido dispone de diversas herramientas y una de ellas es el que se vincula con el aspecto económico, por ejemplo a través del aporte de créditos blandos y de beneficios impositivos para las empresas del sector, en particular para aquellas pequeñas y medianas.
En plena pandemia comenzó a implementarse el programa PreViaje, de preventa turística que reintegra el 50% del valor del viaje en crédito. Ya lleva tres ediciones, con seis millones de beneficiarios y un impacto económico cercano a los 200 mil millones de pesos para el sector.
También a nivel nacional se acaba de anunciar el lanzamiento de una línea de financiamiento de 10 mil millones de pesos que el Banco Nación destinará a "proyectos estratégicos" de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas vinculadas al turismo. Las condiciones son favorables en un contexto económico y financiero muy difícil. Tienen un plazo de devolución de hasta cinco años, incluido el período de gracia de un año, financiándose hasta el 100% del proyecto presentado. Además, se bonificará 14,5% de la tasa de interés durante todo el plazo del crédito y se admitirá hasta un 20% del monto del crédito otorgado para financiar capital de trabajo asociado a la inversión.
En Catamarca, mientras tanto, tienen vigencia los créditos del programa RE.CA.TUR (Reactivación Catamarca Turismo) con montos de hasta cuarenta millones. Los créditos ya han sido utilizados por empresas locales ligadas a la actividad para la compra de vehículos, mejoras en infraestructura y ampliación de plazas en establecimientos hoteleros.
Como ya se mencionó, el rol estatal es central en estos casos. Y también lo es la complementación pública y privada. El aporte estatal, importante en lo económico, debe extenderse también a dotar de la infraestructura pública necesaria para que el turista pueda gozar de comodidad para desplazarse, alojarse, recorrer nuestros paisajes y participar de actividades culturales. Y el privado debe responder con inversiones que apunten en el mismo sentido. Los avances logrados en los últimos años deben consolidarse y ampliarse.