En una misión arqueológica llevada a cabo por egipcios y franceses se descubrió un templo y tesoros de hace 2.500 años hundidos frente a la costa de Egipto.
Para continuar, suscribite a El Ancasti. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Acceso hasta 40 notas mensuales en el portal de El Ancasti.
Para continuar, suscribite a El Ancasti. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Acceso hasta 40 notas mensuales en el portal de El Ancasti.
En una misión arqueológica llevada a cabo por egipcios y franceses se descubrió un templo y tesoros de hace 2.500 años hundidos frente a la costa de Egipto.
El templo, que data del siglo V A.C., estaba dedicado a los dioses Amón y Afrodita, en la ciudad sumergida de Thonis-Heraclion, cerca de Alejandría.
Según confirmó el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Waziri, en la misión también fueron descubiertos objetos “arqueológicos de bronce y cerámica importados de Grecia, además de restos de edificios apoyados con vigas de madera que datan del siglo V A.C.”.
El equipo que realizó el sorprendente descubrimiento estaba dirigido por Franck Goddio, con la colaboración del Departamento de Arqueología Subacuática del Ministerio egipcio de Turismo y Antigüedades.
Entre los objetos descubiertos habían grandes bloques de piedra que se derrumbaron por un cataclismo ubicado temporalmente a mediados del siglo II A.C. Estos pertenecían al templo que hicieron para el dios Amón. Allí, los faraones obtenían los títulos de su poder como “reyes universales”.